SECTOR AGRÍCOLA (Producción Primaria) - I TRIMESTRE 2017



Analizaremos a continuación el epílogo de la cosecha gruesa 2016/17, y el inicio de la siembra fina 2017/18.

1.               Granos Finos - Cultivos de Invierno

I) Trigo: luego de la muy relevante campaña triguera 2016/17, donde el cereal se recuperó notablemente tanto en superficie -con un área que según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) totalizó 5,1 millones de ha (+34,2% i.a.; 2015/16: 3,8 millones); según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), 4,6 millones de ha (+17,9% i.a.; 2015/16: 3,9 millones); y que de acuerdo al Ministerio de Agroindustria de la Nación (MAI) fue de 6,4 millones de ha (+45,3% i.a.; 2015/16: 4,3 millones)- como en producción -alcanzando según BCBA las 16,3 millones de tn (+50,9% i.a.; 2015/16: 10,8 millones); según BCR, 14,95 millones de tn (+37,2% i.a.; 2015/16: 10,9 millones); y 18,4 millones de tn (+62,6% i.a.; 2015/16: 11,4 millones) para el MAI-, las proyecciones preliminares de siembra para el ciclo triguero 2017/18 -cuya ventana óptima de siembra tendrá lugar entre los meses de mayo y agosto- prevén una nueva expansión del cereal.

Las causas fundamentales que sustentarían dicho incremento radican en un nuevo avance del cereal en importantes zonas productoras del centro-norte del país (en Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires); en la factibilidad de una notoria recuperación de las siembras en el núcleo triguero del sudeste bonaerense (a expensas de la cebada, cultivo que por segunda campaña consecutiva perderá área en la puja con el trigo dada la mejora de los márgenes de éste tras la quita de retenciones[12] y luego del desarme del “cepo triguero exportador” -cuestión que en buena medida impulsó la cesión de área triguera a la cebada como cultivo sustituto en la región-), donde el atraso en la cosecha sojera 2016/17 derivó en una demora en la realización de las labores de implantación que finalmente impidió concretar la intención de siembra original; en la necesidad de cubrir lotes con el cereal a fin de morigerar excesos hídricos, napas altas y anegamientos derivados de copiosas precipitaciones en marzo-abril en zonas del NOA, sur de Santa Fe, noroeste bonaerense y norte de La Pampa; y en el alza de superficie en regiones de menor productividad agrícola relativa ubicadas en NOA y NEA, a su vez como medio de controlar malezas y de equilibrar la rotación con oleaginosas.

En este marco, la BCBA estima que la siembra triguera 2017/18[13] ocupará un área de 5,5 millones de ha, lo que implicaría una relevante suba del +7,8% i.a. (2016/17: 5,1 millones): dicha superficie se erigiría así como la mayor de las últimas trece campañas agrícolas (superando en un +35,5% al promedio implantado en el último quinquenio y +27,7% si se computan las diez campañas anteriores). Se espera a su vez un alza en el nivel de tecnología[14] aplicado en los planteos. A mediados de mayo dio inicio la siembra 2017/18, en las regiones primicia del centro-norte del país (NOA -destacándose el avance en Salta-, NEA, y centro-norte cordobés y santafesino): a comienzos de junio se cubrió 1/5 del área prevista total, verificándose excesos hídricos en zonas del sudeste cordobés, norte pampeano, oeste bonaerense y Zona Núcleo que complejizan las labores y afectan los lotes, a la vez que en el núcleo del sudeste bonaerense la cosecha de soja avanza sin demoras, lo cual favorecerá la siembra triguera en el marco de la buena dotación hídrica imperante.

II) Cebada: hacia comienzos de junio aún no se publicaron proyecciones para la siembra 2016/17 de este cereal de invierno; no obstante, a priori podemos afirmar que resulta esperable una nueva caída en su superficie, en virtud de la nueva suba en el área triguera.

2.               Granos Gruesos - Cultivos de Verano

III) Girasol: hacia mediados de abril finalizó la cosecha girasolera 2016/17, con la trilla de los últimos cuadros de los núcleos productivos del sur. En la Región Norte (33,3% del área nacional), se cosecharon 0,97 millones de tn (29,3% del total) con un rinde promedio de 18,6 qq/ha; así, el alza del +58,9% i.a. en la producción se debió a la gran expansión que evidenció la siembra en los núcleos girasoleros del NEA y centro-norte santafesino, ya que en dichas zonas los rindes cayeron -4,5% i.a. promedio (particularmente en el Chaco) a raíz del impacto negativo de los excesos hídricos sobre etapas críticas del ciclo -sobre todo en lotes tardíos-. En los núcleos girasoleros de la Región Sur (49,1% del área), la trilla fue de 1,7 millones de tn (51,3% del total), con un rinde promedio de 20,7 qq/ha: si bien la producción se elevó +17,6% i.a., la productividad potencial fue erosionada por sequías y estrés térmico (especialmente en el sudeste bonaerense, donde el rinde cayó -12,6% i.a.) en fases claves del ciclo, que provocaron una merma en los rindes del -5,8% i.a., afectándose el volumen de cosecha total. De este modo, según BCBA a nivel nacional se recolectaron 3,3 millones de tn de girasol, lo cual implicó una importante suba del +32,0% i.a. (2015/16: 2,5 millones): el 44,2% del aumento de 0,8 millones de tn en la producción lo explican el NEA y centro-norte santafesino. Así, la cosecha se ubicó +16,2% por sobre las cinco campañas previas y +7,0% respecto a las diez anteriores: se tiene entonces que la mayor cosecha obtenida obedece a la preeminencia de los factores que empujaron las siembras al alza[15], ya que el rinde promedio bajó -4,8% i.a. a raíz de los avatares climáticos sufridos principalmente en NEA y sur bonaerense. Según MAI la cosecha totalizó 3,5 millones de tn (+16,7% i.a; 2015/16: 3,0 millones).

IV) Maíz: a comienzos de junio, la cosecha maicera 2016/17 mostraba su mayor grado de avance en la Región Centro (50,2% del área nacional), habiéndose trillado el 58,5% de la superficie apta, en tanto que la producción acumuló 13,2 millones de tn (72,6% del maíz levantado a dicha fecha) con un rinde promedio de 91,1 qq/ha (+4,2% i.a.); así, la conjunción entre la suba de la productividad y el marcado incremento en las siembras prevé la obtención de un muy relevante aumento en la cosecha final. La recolección de los maíces tempranos dio inicio en el mes de marzo; se destacan especialmente los muy buenos rindes obtenidos en la Zona Núcleo Maicera -donde el grueso de los lotes corresponde a siembras tempranas, en tanto que los de segunda se implantaron sobre rastrojo de fina o de legumbres-, con un promedio de 97,5 qq/ha (+5,5% i.a.), así como las mejoras de rinde en San Luis (+5,8% i.a.) y en la Cuenca del Salado (+6,9% i.a.). Por otra parte, en abril la trilla sufrió ciertas demoras en virtud del comienzo de la cosecha sojera así como por la acumulación de precipitaciones (que provocaron falta de piso en los cuadros y deterioraron el ya de por sí deplorable estado de los caminos rurales), principalmente en La Pampa, oeste bonaerense y sur cordobés, donde se concentran buena parte de las siembras tardías; además, se tiene que en algunas zonas mixtas (con actividad agrícola y ganadera) de Buenos Aires y Entre Ríos donde se realizaron siembras doble propósito se verificó el pasaje a destino comercial de numerosos cuadros originalmente implantados como maíz forrajero, lo cual elevará la cosecha final. En la Región Sur (12,4% del área) se levantó a la fecha el 57,9% de la superficie cosechable, con una producción de 2,6 millones de tn (14,5% del total), y un rinde promedio de 73,7 qq/ha (-10,0% i.a.): si bien las siembras se expandieron notoriamente, específicamente en el sur bonaerense los rindes se desplomaron en virtud de que los cuadros tempranos sufrieron una escasez hídrica determinante, mientras que los tardíos (en mejor condición) cuentan con regulares reservas de humedad. Por último, en la Región Norte (37,5% del área) se aprecia el menor avance de la cosecha, dado que su ventana óptima de siembra culminó recién en enero -al progresar en el tiempo a medida que crece la latitud-: apenas 15,3% (concentradas mayormente en centro-norte cordobés y santafesino, Corrientes y Misiones), con una producción acumulada de 2,3 millones de tn (12,8% de la cosecha total) y un relevante rinde promedio de 81,0 qq/ha (+12,7% i.a.). Otra causa del menor avance en las labores de recolección radica en la preeminencia de siembras tardías y/o de segunda ocupación en toda la región, a raíz de lo cual la cosecha fuerte iniciará a mediados de junio, cuando la humedad de los lotes tardíos se reduzca permitiendo así su recolección. Se destacan NOA y NEA (donde el grueso de los maíces de segunda se siembra sobre rastrojo de girasol), ya que la excelente condición hídrica imperante hace prever muy buenos rindes a cosecha (+14,0% i.a. al momento); particularmente en el Chaco también subió el área inicial por el pasaje de lotes pensados como forrajeros a grano con destino comercial.

Así, a nivel nacional se levantó el 42,0% del área, con una producción de 18,1 millones de tn (explicada en un 39,6% por la Zona Núcleo) y un rinde promedio de 86,8 qq/ha (+7,2% i.a.). En estas circunstancias, BCBA proyecta que la cosecha del cereal se elevará a 39,0 millones de tn (una notable suba del +30,0% i.a.; 2015/16: 30,0 millones); BCR estima un total de 38,0 millones de tn (+26,2% i.a.; 2015/16: 30,1 millones), mientras que MAI calcula 46,5 millones de tn (+16,9% i.a.; 2015/16: 39,8 millones)[16]: de este modo, todo conduce a la mayor cosecha de maíz de la historia agrícola del país[17].

V) Soja: a comienzos de junio, en la Región Centro (55,7% del área nacional) se cosechó el 94,8% del área apta, con una producción acumulada de 32,6 millones de tn (61,7% del total) y un rinde promedio de 34,3 qq/ha (+2,6% i.a.), en una campaña 2016/17 en la que la adecuada oferta hídrica sostuvo los rindes: se destacan Zona Núcleo -donde las siembras de primera ocupan el 85% del área-, que acumuló 17,9 millones de tn (33,9% del total), donde si bien se registró un alza del +4,6% i.a. en los rindes, estos se ubicaron por debajo de su máximo histórico; por su parte, en Entre Ríos se registró una notable suba del +49,5% i.a. en la productividad, a la vez que se verificó una caída del -6,0% promedio en el sur cordobés y norte pampeano-oeste bonaerense (debido a las abundantes lluvias acaecidas en la zona a lo largo del ciclo). En la Región Sur (13,4% del área) se cosechó el 78,1% de los cultivos aptos, con un volumen de 4,5 millones de tn (8,6% del total) y un rinde promedio de 24,1 qq/ha (-9,6% i.a.): la combinación entre la baja de rindes y la pérdida de área redundará en una merma del volumen cosechado en la región. Dicha importante caída en los rindes tuvo su mayor exponente en el sureste bonaerense, a raíz del prolongado déficit hídrico que afectó los cultivos en forma determinante durante buena parte del ciclo (cuestión evidenciada, aunque en menor cuantía, en el suroeste bonaerense y sur de La Pampa); por otra parte, se destaca que el gran adelanto interanual evidenciado en las labores de cosecha en el sudeste de Buenos Aires (en virtud de las copiosas lluvias registradas en plena época de recolección durante la campaña 2015/16) permitirán un fluido avance de las sembradoras de la fina 2017/18. Por último, en la Región Norte (30,9% del área) se lleva recolectado el 88,4% de la superficie cosechable, con una trilla de 15,7 millones de tn (29,7% del total) y un excelente rinde promedio de 31,6 qq/ha (+20,6% i.a.) que elevó la producción pese a la leve merma acaecida en las siembras; en particular se destacan notablemente los rindes obtenidos en NEA (33,1 qq/ha, superando el récord de 27,5 qq/ha en 2009/10) y centro-norte santafesino (con aumentos del +55,2% i.a. y +33,6% i.a., respectivamente), en un escenario de mejora generalizada en la región (en NOA, por ejemplo, el rinde registrado supera al promedio de la última década). De este modo, el aumento de la cosecha en la Región Norte compensará en cierta proporción las caídas en la producción de la Región Sur, así como de ciertas zonas del centro del país.

A nivel general, se cosechó el 90,6% de la superficie apta, con una producción de 52,8 millones de tn y un rinde promedio a la fecha de 32,3 qq/ha (+6,4% i.a.), el cual de mantenerse se consolidaría como el mayor de la historia (superando los 31,7 qq/ha de 2014/15): en esta forma, el elevado rinde promedio nacional (sostenido en lo fundamental por lo acontecido en la Región Norte, y en menor medida en algunas de las principales zonas productoras del centro del país) ha venido logrando contrarrestar, por un lado, la disminución del -4,5% en el área sembrada nacional, y por otro, la pérdida de 1,15 millones de ha (de las cuales 370.000 ha se ubican en Zona Núcleo y 180.000 ha en norte pampeano-oeste bonaerense) por cuestiones climáticas. Así, según BCBA la cosecha de soja 2016/17 totalizará 57,5 millones de tn (+2,7% i.a.; 2015/16: 56,0 millones), erigiéndose en la segunda mayor cosecha histórica; por su parte, BCR estima un volumen de 57,0 millones de tn (+3,1% i.a.; 2015/16: 55,3 millones), mientras que MAI prevé que alcanzará a 58,0 millones de tn (-1,4% i.a.; 2015/16: 58,8 millones)[18].

VI) Sorgo: en marzo comenzó la cosecha del cereal, con la recolección de los primeros cuadros ubicados en el centro-norte santafesino y en Entre Ríos. En la principal zona productora del país, la Región Norte (57,0% del área nacional), a la fecha muestra el mayor avance en la trilla con el 74,4% de la superficie apta, acumulando una producción de 1,6 millones de tn (64,2% del total) con un rinde promedio de 49,4 qq/ha (+15,7% i.a.); esta suba en la productividad -a raíz de las buenas reservas hídricas, y pese a los ataques de aves- muy probablemente compensará la caída en la superficie, lo cual redundará en un alza de la cosecha en la región. Se destacan los muy relevantes incrementos registrados en los núcleos sorgueros del NEA, centro-norte de Santa Fe y Córdoba (+17,4% i.a. en promedio), zonas que concentran más de la mitad del área implantada con el cereal en el país (52,3%) y del grano levantado (60,6%). En la Región Centro (30,9% del área), se recolectó el 66,2% de la superficie cosechable, alcanzando un volumen de 0,8 millones de tn (32,4% del total) y un rinde promedio de 52,2 qq/ha (+4,2% i.a.); si bien los mayores rindes se vienen obteniendo en el sur de Córdoba y en Zona Núcleo, resalta el alza registrada en Entre Ríos (+21,6% i.a.), zona que explica el 10,2% de la producción nacional. Hacia fines de abril las labores de cosecha se ralentizaron (al igual que en el norte del país) en virtud de la falta de piso en los campos a raíz de la acumulación de lluvias, así como debido a la priorización de la cosecha de soja y maíz por parte de los productores. A nivel nacional se cosechó el 65,9% de la superficie apta, de lo que se derivó una producción de 2,5 millones de tn con un rinde promedio de 49,4 qq/ha (+10,7% i.a.): así, según BCBA la cosecha totalizará 3,2 millones de tn (-5,9% i.a.; 2015/16: 3,4 millones); por su parte, MAI estima un volumen de 3,0 millones de tn (-1,0% i.a.; 2015/16: 3,03 millones).

3.               Campaña 2016/17: récord histórico de producción en el agro argentino

La cosecha 2016/17 de los seis cultivos principales (según BCBA) se encuentra próxima a alcanzar un volumen total de 122,3 millones de tn, lo que de suyo implica un muy relevante incremento del +14,4% i.a. (2015/16: 106,95 millones), equivalente a una suba de +15,35 millones de tn por sobre lo obtenido en la campaña previa, que la catapulta como la mayor cosecha de la historia del agro argentino. Lo fundamental de este crecimiento en la actividad agrícola radica en el comportamiento de los tres cultivos mayores: I) en primer lugar, se tiene que en virtud de la gran expansión en la siembras (consecuencia de las políticas implementadas por el gobierno nacional en diciembre 2015: megadevaluación, quita/reducción de retenciones, cese del “cepo cambiario” y eliminación de los cupos a las exportaciones de cereales) y del crecimiento de los rindes, tanto el maíz como el trigo experimentaron un notable aumento en su producción, aportando un plus de 9,0 millones de tn y 5,5 millones de tn respecto a la campaña previa, respectivamente; lo primero impactó en el mismo sentido en el girasol, el cual de este modo agregó 0,8 millones de tn pese a la merma en sus rindes; II) por otro lado, no obstante la merma acaecida en su hectareaje, la soja apunta a lograr un alza en su cosecha gracias a los buenos rindes obtenidos en el norte y centro del país, sumando 1,5 millones de tn en comparación con 2015/16: así, se aprecia que la oleaginosa -pese a ceder relativo protagonismo en lo que obedece a la competencia entre los granos gruesos- mantiene, aunque con cierta reducción, su habitual hegemonía al concentrar el 47,0% de la cosecha. Por último, se observa que la cebada, principalmente, y el sorgo disminuyeron su producción: la primera, a raíz de la recuperación triguera así como de la mala condición en el sudeste bonaerense, y el segundo con motivo de la pérdida de superficie a manos de los granos gruesos principales.

Cuadro 14. Cultivos seleccionados. Superficie Sembrada (en ha) y Producción (en tn), distribución porcentual y variación interanual. Campañas 2014/15, 2015/16 y 2016/17.

 

Fuente: Elaboración GERES en base a datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Granos Gruesos / Cultivos de Verano -COSECHA Campaña 2016/17- (al 08/06/2017)

Granos Finos / Cultivos de Invierno -SIEMBRA Campaña 2017/18- (al 08/06/2017)

Fuente: Elaboración GERES en base a datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

[12] Impuesto de índole sumamente regresiva, que castiga por igual a pequeños, medianos y grandes productores.

[13] BCBA estima una cosecha triguera 2017/18 de 17,5 millones de ha (+7,4% i.a.), al igual que el USDA (United States Department of Agriculture) reportó en jun-17 (+2,9% i.a.; 2016/17: 17,0 millones).

[14] En abril, la Bolsa de Cereales publicó su el Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada (RETAA), en el cual se registró un fuerte incremento en la inversión en trigo (lo que impulsa al alza los rindes): el área con un nivel alto en la aplicación de tecnología pasó del 17% en 2014/15 al 35% en 2016/17, el área con nivel medio, de 38% al 46%, mientras que la superficie con nivel bajo disminuyó del 45% al 19%. Luego, respecto a la fertilización, el nitrógeno por ha aplicada subió +25% entre campañas, y el fósforo, +8%.

[15]Ver Informe de Coyuntura Económica IIT2016.

[16] Desde la campaña 2012/13, el ex MAGyP no sólo considera el maíz con destino comercial (comprende molienda seca -alimentación humana-, molienda húmeda -producción de edulcorantes, etanol, etc.-, y producción de semilla), sino el de uso forrajero al interior de los campos (con destino ganadero directo, y para elaboración de alimentos balanceados -ganado vacuno, avícola, porcino, etc.). En la campaña 2016/17, MAI estima el área de maíz comercial en 5,93 millones de ha (+9,8% i.a.; 2015/16: 5,4 millones) y la de maíz forrajero en 1,5 millones de ha (sin variación respecto a 2015/16).

[17] En su informe de jun-17, USDA elevó su estimación de la cosecha argentina de maíz a 40,0 millones de tn (+37,9% i.a.; 2015/16: 29,0 millones).

[18] En su informe de jun-17, USDA modificó sus proyecciones previas, incrementando la cosecha de soja en Argentina a 57,8 millones de tn de soja (+1,8% i.a.; 2015/16: 56,8 millones).