COMERCIALIZACIÓN AGRÍCOLA /MOLIENDA Y PRODUCCIÓN /LIQUIDACIÓN DE DIVISAS - I TRIMESTRE 2016



1. Comercialización Agrícola

En este apartado analizaremos el devenir de la comercialización agrícola inherente a la Campaña 2015/16, así como el vinculado a la fase final de la campaña sojera 2014/15. Lo anterior se erige como un dato de suma importancia, en virtud de que los agrodólares comerciales representan el grueso de las divisas que ingresan a la economía nacional, inmersa en un sostenido proceso de estrangulamiento del sector externo.

Cuadro 21. Comercialización de los principales cultivos. Ventas de los productores a la industria y a la exportación (al 04/05/2016) de la cosecha nueva 2015/16 y de la cosecha sojera vieja 2014/15, en tn; Embarques, en tn.

Fuente: Elaboración GERES en base a SIIA y DIMEAGRO-MAI, y Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Notas:

I) Se consideraron los datos de la BCBA para cosecha 2015/16, y para la cosecha de maíz 2012/13, 2013/14 y 2014/15.

II) Trigo, Soja y Girasol: compras de la industria y la exportación acumuladas al 4 de Mayo de cada año.

III) Maíz, Sorgo y Cebada: compras de la industria acumuladas al 30 de Marzo de cada año; compras de la exportación acumuladas al 4 de Mayo de cada año, inclusive.

 

Según DIMEAGRO-MAI, al 04/05/2016 los productores habían vendido el 91,6% de la cosecha de soja 2014/15, lo que implica un incremento de +5,3 puntos porcentuales respecto a 2013/14, aunque, la venta de soja vieja aún se ubica -6,1 p.p. por debajo del promedio del último quinquenio (97,7%), lo que implica una retención estimada de 3,74 millones de tn[27].

La retención de soja sigue siendo relevante respecto al promedio quinquenal, aunque evidencia una caída notoria respecto a las dos campañas previas; en este sentido, también se destaca una nueva aceleración en las ventas respecto a lo acontecido a fines de enero (cuestión verificada también en aquel entonces respecto a noviembre pasado). Con el advenimiento del gobierno macrista y las políticas implementadas por éste (megadevaluación, quita/modificación de retenciones y eliminación del “cepo cambiario”) se observa entonces un evidente proceso de liquidación de los stocks acumulados de soja 2014/15, reduciéndose así la retención del grano. No obstante, sigue verificándose que las ventas no aceleraron todo lo que el notable incremento en los precios internos hubiera indicado.

Se debe enfatizar que sólo los grandes productores de determinada escala económica tienen la suficiente espalda financiera para mantener la soja en los silobolsa como refugio de valor (o bien especulando con el precio de los granos o el tipo de cambio), reteniendo la cosecha en el campo: no así la mayoría de los pequeños y medianos productores, los que no tienen otra opción que vender para poder financiar los costos de la campaña actual y afrontar sus deudas.

Respecto a la soja nueva de la Campaña 2015/16 (en proceso de cosecha), al 04/05/2016 los productores vendieron el 35,8% de la trilla potencial. Se aprecia un alza de +1,7 p.p. en relación a 2014/15, aunque por el contrario, se mantiene una diferencia no menor de -5,4 p.p. en comparación con el promedio quinquenal (41,2%). A nivel agregado, se ha vendido el 39,9% de la producción estimada: -5,4 p.p. por debajo del promedio quinquenal, y +1,4 p.p. en referencia a la campaña anterior.

1.1 Estimación del volumen y valor del stock de granos en manos de los productores y las cerealeras exportadoras

En el marco de lo anterior, es menester indagar de la forma más fehaciente posible cuál es el volumen real de la cosecha de trigo, cebada y girasol 2015/16 (ya finalizadas) y de la crucial cosecha de soja 2014/15 que los productores aún mantienen sin vender, así como la cantidad de grano comprado y no embarcado por las cerealeras exportadoras (y el potencial ingreso de divisas que todo esto representaría); aunque resulta evidente, por si acaso vale aclarar que las ventas de los productores no implican de suyo exportación y/o liquidación de divisas por parte de las cerealeras exportadoras.

En este sentido, según las estadísticas oficiales de DIMEAGRO-MAI se tiene que al 04/05/2016 el volumen total de soja aún no vendido inherente a la cosecha 2014/15 ascendió a 5,14 millones de tn; de todos modos, no es correcto expresar que ése es el volumen de cosecha retenido por los productores, siendo preciso: I) comparar el porcentaje vendido a la fecha en la campaña en cuestión con lo acontecido los años previos -aquí consideramos el lustro anterior-; II) y tener presente que la cosecha no se vende toda junta (lo cual desplomaría los precios), sino que el ritmo de comercialización va fluyendo en forma gradual, con sus avatares, a la vez que la venta de la cosecha de una campaña debe empalmar con el ingreso de la cosecha de la campaña siguiente. En consecuencia, haciendo el ejercicio de calcular cuál debería haber sido el volumen de ventas a la fecha si se hubiese vendido el porcentaje de cosecha promedio del último quinquenio, se tiene que la cosecha sin vender estimativamente tuvo que haber ascendido a 1,4 millones de tn: así, el volumen de cosecha 2014/15 efectivamente retenido por los productores totalizó a la fecha 3,74 millones de tn. Luego, valorizando dichos volúmenes al precio FOB promedio de abril 2016 se aprecia que la soja 2014/15 sin vender asciende estimativamente a U$S 1.850,5 millones, de los que sólo U$S 1.346,5 millones corresponderían a cosecha efectivamente retenida por parte de aquellos grandes productores con espaldas financieras anchas.

Luego, replicando dicho ejercicio para el trigo, la cebada y el girasol 2015/16, se tiene que el valor de la cosecha retenida por los productores sería de U$S 451,7 millones.

En lo que respecta a los embarques de soja 2014/15, se tiene que acumularon 11,5 millones de tn sobre un volumen total de compras de los exportadores de 15,65 millones de tn; de haberse embarcado el promedio del último quinquenio, las exportaciones realizadas deberían haber ascendido a 9,87 millones de tn, con lo cual -de acuerdo al criterio aquí utilizado- podría afirmarse que las cerealeras no retienen soja 2014/15. Otro tanto ocurre en la actual campaña.

Cuadro 22. Volumen de la cosecha 2014/15 en manos de los productores y cerealeras, y stock total remanente (en tn). Valor estimado en dólares. Al 04/05/2016.

Fuente: Elaboración GERES en base a SIIA y DIMEAGRO-MAI, y Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

2. Exportaciones de granos, harinas y aceites

En línea directa con las políticas implementadas por el gobierno macrista a poco de su asunción en relación al sector (megadevaluación, quita/reducción de retenciones, eliminación de los ROE’s y el “cepo exportador” -fundamentalmente en trigo y maíz-), durante el IT2016 las exportaciones de productos agrícolas evidenciaron, en líneas generales, un aumento notable.

Entre los cereales, se exportaron 5,47 millones de tn de maíz (+84,3% i.a.) por un total de U$S 1.065 millones (+62,6% i.a.), y 3,13 millones de tn de trigo (+104,6% i.a.) -cuya cosecha 2015/16 culminó a comienzos del trimestre-, por U$S 644 millones (+68,6% i.a.). El maíz y el trigo representaron el 8,6% (segundo producto en importancia) y el 5,2% del valor total de las exportaciones del período, respectivamente.

Entre las oleaginosas, los despachos de porotos de soja fueron de 126.982 tn (+53,3% i.a.), con un valor de U$S 35 millones (+29,6% i.a.).

Se enviaron al exterior 7,1 millones de tn de harina de soja (+72,8% i.a.; aumento vinculado a la liquidación de stocks de la Campaña 2014/15, que derivó en un récord de molienda), valuadas en U$S 2.120 millones (+22,0% i.a.): la harina de soja se erige así como el principal producto de exportación del país en el trimestre, concentrando el 17,1% del valor de las exportaciones totales. Luego, los despachos de aceite de soja ascendieron a 1,48 millones de tn (+89,4% i.a.), con un valor de U$S 988 millones (+72,1% i.a.): el tercer producto de mayor peso, con el 8,0% del total.

Es preciso mencionar que la notoria suba en las cantidades exportadas más que compensó la disminución general de los precios de todos los bienes en cuestión, lo cual se vio reflejado en el incremento relativamente más acotado de los valores de exportación.

A nivel agregado, la exportación de los productos seleccionados fue de 18,6 millones de tn (+70,9% i.a.), con un valor de U$S 5.472 millones (+44,3% i.a.), explicando el 44,1% del total de las exportaciones argentinas del período.

Cuadro 23. Exportación de granos, harinas y aceites (IT2016).

Fuente: Elaboración GERES en base a SENASA e ICA-INDEC.

3. Liquidación de Divisas[28]

En el marco del estrangulamiento externo, el gobierno macrista en una primera instancia había acordado con las cerealeras (al igual que ocurrió en dos oportunidades en 2014 durante el gobierno kirchnerista) un adelanto de U$S 4.000 millones en la liquidación de divisas -entre diciembre y enero-, fundamental para fortalecer las reservas del Banco Central y llevar a cabo la salida del “cepo cambiario”. En contrapartida, aquéllas obtuvieron tasa, un seguro de cambio, y lograron hacer un enorme negocio con la devaluación y la modificación en retenciones, al haber comprado grano barato para luego venderlo con un tipo de cambio muy superior, acumulando a su vez el diferencial de retenciones que cobraron oportunamente a los productores y no giraron al fisco, dado el nuevo escenario. Así, ya en diciembre las cerealeras aceleraron la liquidación; en marzo tuvo lugar otro acuerdo, por medio del cual aquéllas teóricamente ingresarán U$S 7.000 millones entre marzo y mayo, inclusive (aunque esto no configuraría un nuevo adelanto, sino que se correspondería con la operatoria normal del período).

En estas circunstancias, en el IT2016 la liquidación de divisas se elevó a U$S 5.900,67 millones, lo que implica un notable incremento del +84,4% i.a. (IT2015: 3.199,99 millones): el mayor ingreso de divisas en un primer trimestre desde 2002, cuando se obligó al sector a canjear en las ventanillas del Banco Central las divisas generadas por sus operaciones de comercio exterior. Considerando abril, desde el inicio del gobierno macrista, el monto de divisas liquidado por las cerealeras acumuló un total de U$S 10.038,4 millones.

Cuadro 24. Liquidación de Divisas de los Industriales Oleaginosos y los Exportadores de Cereales. En millones de U$S  (2013-2016).

Fuente: Elaboración GERES en base a CIARA-CEC.

 

4. Molienda de cereales y oleaginosas / Producción de harinas, aceites y subproductos

Luego del récord de 2015, la molienda de maíz en el IT2016 fue de 1,29 millones de tn (-1,5% i.a.; IT2015: 1,31 millones). En tanto, la molienda de trigo fue de 1,21 millones de tn (-10,4% i.a.; IT2015: 1,35 millones), derivándose una producción de 0,98 millones de tn de harina (-10,5% i.a.; IT2015: 1,01 millones).

Cuadro 25. Molienda de cereales; producción de harina y pellets de trigo. En toneladas (2014-2016).

Fuente: Elaboración GERES en base a DIMEAGRO y SIIA-MAI.

A diferencia de lo ocurrido con los cereales, la molienda de soja fue excepcional para un primer trimestre, alcanzando un récord absoluto de 10,34 millones de tn (+67,4% i.a.; IT2015: 6,18 millones); este alza fenomenal en la producción se originó en virtud de la liquidación del remanente de soja de la histórica cosecha 2014/15 aún retenido por los productores -en el marco de la megadevaluación y la reducción de retenciones aplicados por el gobierno nacional-. En línea con esto último, se obtuvo una producción de 2,0 millones de tn de aceite (+73,0% i.a.; IT2015: 1,17 millones), y una producción de harinas de 7,79 millones de tn (+70,5% i.a.; IT2015: 4,57 millones).

Cuadro 26. Molienda de oleaginosas; producción de aceites y pellets. En toneladas (2014-2016).

Fuente: Elaboración GERES en base a DIMEAGRO y SIIA-MAI.

[27] Resultado de sustraer 1,4 millones de tn (lo que restaría vender de la cosecha 2014/15 si se hubiese vendido la media del último quinquenio -97,7%-) del volumen de dicha cosecha aún no comercializado (5,1 millones de tn).

[28] La liquidación de divisas en lo fundamental se vincula con la compra de granos que luego serán exportados, en su mismo estado o como productos procesados. El grueso del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos, alcanzando hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas.