COMERCIALIZACIÓN AGRÍCOLA - II TRIMESTRE 2014



 

Dada la “restricción externa” -así como el cuantioso déficit fiscal- que condiciona el devenir de la economía nacional, es preciso analizar la evolución de la comercialización agrícola (las ventas de los productores hacia la industria y los exportadores) inherente a la Campaña 2013/14, en virtud de la suma importancia que en este contexto adquieren las divisas provistas por la cosecha tanto a las arcas del Banco Central como a las del Tesoro, vía retenciones.

Cuadro 24. Comercialización de los principales cultivos. Ventas de los productores a la industria y a la exportación (al 31/07/2014) de la cosecha 2013/14, en toneladas.

Fuente: Elaboración GERES en base a DIMEAGRO-MAGyP y Bolsa de Cereales.

(Nota: se consideraron los datos de la BCBA para la cosecha de maíz 2012/13 y 2013/14)

Según datos del MAGyP, al 31/07/2014 los productores habían vendido el 50,4% de la cosecha de soja 2013/14, lo cual implica un incremento de 5,7 puntos porcentuales en la retención del grano respecto a lo acaecido en 2012/13, cuando las ventas ascendieron al 56,1%. Considerando el promedio del último quinquenio, a dicha fecha el volumen vendido fue del 69,6%, evidenciándose respecto a la cosecha actual una diferencia de 19,2 p.p. que equivale estimativamente a 10,2 millones de tns[41].

Las razones que explican esta mayor retención radican, entre otras, en las perspectivas devaluatorias, la brecha cambiaria y la inflación; no obstante, no debe soslayarse la influencia que en este proceso adquiere el muy relevante retraso que registró la cosecha en esta campaña, sobre todo en virtud de la cuestión climática.

En lo que obedece al conjunto de los seis cultivos principales, a la fecha se ha vendido -en sintonía con la soja- el 50,9% de la cosecha: 20,0 p.p. menos que el promedio del último quinquenio, lo que implica de suyo un volumen de 17,1 millones de toneladas.

En este sentido, resulta factible expresar que en cierta franja de grandes productores, a pesar de los buenos precios internacionales imperantes durante el primer semestre 2014, del aumento en la tasa de interés y del salto devaluatorio implementados desde comienzos de año, prevalecen elevadas expectativas devaluatorias en función de las que, en lugar de venderla, eligen mantener a la soja en los silobolsa como refugio de valor. Es preciso destacar que sólo aquellos productores de determinada escala tienen la espalda financiera para retener la cosecha en el campo: no así la gran mayoría de pequeños y medianos productores.

 

La caída de los precios internacionales y el segundo semestre

La mencionada retención de granos que, por los motivos señalados, tuvo lugar a la fecha, tomó otro cariz luego de la caída en la cotización de los granos, fundamentalmente porque esta coyuntura impactó de lleno en el valor de la cosecha que resta comercializarse. Así, se tiene que el valor de la cosecha pendiente de venta disminuyó en U$S -2.410,1 millones si se compara el valor FOB oficial a mayo 2014 en relación al de agosto 2014, luego del bajón en los precios; si se hace el supuesto de que el 100% de la cosecha a vender se exporte, ése sería el monto de divisas que hubieran dejado de ingresar en dicho lapso por la merma en los precios, lo cual a su vez hubiese traído aparejado que U$S -721,4 millones no entrasen al fisco en concepto de retenciones a las exportaciones.

Cuadro 25. Valor de la cosecha a vender y del ingreso por retenciones. Precio FOB May’14 y Ago’14 (en U$S).

Fuente: Elaboración GERES en base a DIMEAGRO-MAGyP.

En estas circunstancias, hacia el segundo semestre existen factores que impulsarían las ventas, mientras que otros continuarían jugando a favor de que persista un escenario de retención de cosecha:

I) Entre los primeros puede ubicarse al mayor volumen de la cosecha 2013/14, con lo cual el volumen cuantitativo de las ventas debería incrementarse relativamente; la necesidad por buena parte de los productores de contar con financiamiento -dado el dificultoso acceso al crédito, más aún luego del incremento de las tasas de interés- para encarar las labores de la siembra gruesa; y, evidentemente, porque tanto los precios futuros a cosecha como las posiciones más cercanas están en baja.

II) Entre los segundos, tal como viene ocurriendo, priman fundamentalmente las claras tendencias devaluatorias vigentes, la importante brecha cambiaria entre el dólar oficial y el dólar blue, el cepo cambiario y la elevada inflación. De este modo la menor o mayor cuantía de ventas dependerá de la medida en que unos u otros factores terminen imponiéndose a nivel general.

[41] Resultado del producto entre 19,2% -la diferencia entre porcentaje vendido en el último quinquenio (69,6%) y el vendido la campaña 2013/14 (50,4%)-, y el tonelaje de la cosecha 2013/14.