COMERCIALIZACIÓN AGRÍCOLA /MOLIENDA Y PRODUCCIÓN /LIQUIDACIÓN DE DIVISAS - IV TRIMESTRE 2016



1.      Comercialización Agrícola

En lo que sigue analizaremos la evolución de la comercialización agrícola correspondiente a la Campaña 2015/16. Esta cuestión adquiere una relevancia mayúscula dado que representa lo sustancial del ingreso genuino de divisas a la economía nacional: esta última en forma estructural se encuentra sumergida en un profundo y sostenido estrangulamiento de su sector externo, cuyos efectos han sido pospuestos en la presente coyuntura en virtud de la decisión política del gobierno nacional de ingresar en un nuevo ciclo de endeudamiento que financie el cuantioso déficit fiscal y el saldo negativo de la cuenta corriente de la balanza de pagos.

Cuadro 19: Comercialización de los principales cultivos. Ventas de los productores a la industria y a la exportación (al 25/01/2017) de la cosecha vieja 2015/16, en tn; Embarques, en tn.

Fuente: Elaboración GERES en base a SIIA y DIMEAGRO-MAI, y Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Notas:

I) Se consideraron los datos de la BCBA para las cosechas de maíz 2012/13, 2013/14, 2014/15 y 2015/16.

II) Trigo, Soja y Girasol: compras de la industria y la exportación acumuladas al 25 de Enero de cada año.

III) Maíz, Sorgo y Cebada: compras de la industria acumuladas al 30 de noviembre del año anterior; compras de la exportación acumuladas al 25 de Enero de cada año, inclusive.

La comercialización de la cosecha sojera se extiende durante el período que va de abril a marzo del año siguiente; de este modo, en el caso de la soja correspondiente a la campaña 2015/16, la comercialización se prolonga entre abril 2016 y marzo 2017, empalmando con el inicio de la trilla 2016/17. Así, según DIMEAGRO-MAI, al 25/01/2017 los productores habían vendido el 79,7% de la cosecha de soja 2015/16, ubicándose esto -4,9 puntos porcentuales respecto a 2014/15, diferencia que se expande a -9,9 p.p. en relación al promedio del último quinquenio (89,6%), lo que implica una relevante retención estimada de 5,8 millones de tn[28].

En este marco, se advierte que en el curso de 2016, luego de haberse acelerado desde el advenimiento del gobierno macrista y las políticas por este implementadas (megadevaluación, quita/modificación de retenciones y eliminación del “cepo cambiario”, cuestión que incluso explicó un evidente proceso de liquidación del stock remanente de la soja 2014/15), el ritmo de ventas se retrasó en el IIIT2016, incrementándose tibiamente entre el IVT2016 y el inicio de 2017: no obstante, la retención de soja ostenta una relevancia evidente. Consideramos que la importante demora que afectó la cosecha gruesa, así como la expectativa ante una eventual nueva devaluación del peso en el corto-mediano plazo (en virtud del sostenido proceso de apreciación cambiaria imperante), se manifiestan como las causas principales detrás de la retención.

En cambio, tuvo lugar una desaceleración importante en lo que obedece a las ventas de maíz, que a la fecha se ubican -9,0 p.p. y -10,9 p.p. por debajo de lo acontecido en 2014/15 y respecto al promedio del último quinquenio, respectivamente (incrementándose incluso el volumen neto de cosecha retenida: 3,3 millones de tn -contra 2,64 millones de tn que calculamos en el pasado informe-). A nivel agregado, se ha vendido el 78,0% de la producción estimada: -6,8 p.p. respecto de la campaña anterior, y -9,7 p.p. por debajo del promedio quinquenal: en este sentido, es preciso enfatizar que sólo los grandes productores de determinada escala económica tienen la suficiente espalda financiera para sentarse sobre los silobolsa y mantener la cosecha como refugio de valor (o bien especulando con la suba del precio de los granos o del tipo de cambio), reteniendo la producción en el campo: no así la mayoría de los pequeños y medianos productores, los que no tienen otra opción que vender para poder financiar los costos de la campaña actual y afrontar sus deudas.

Por otro lado, en lo que obedece a la cosecha de soja nueva 2016/17 próxima a levantarse, si bien las ventas adelantadas a la fecha han mostrado una aceleración contundente de +5,4 p.p. respecto a 2015/16 y de +0,8 p.p. por sobre el promedio del quinquenio previo, será menester monitorear el comportamiento de las mismas en el corto plazo, en virtud de que el estancamiento del tipo de cambio imperante (muy probablemente vigente en los próximos meses, previos a las elecciones legislativas de octubre) puede configurarse en un factor determinante que impulse un incremento en la retención de la cosecha.

Cuadro 20: Comercialización de los principales cultivos. Ventas de los productores a la industria y a la exportación (al 25/01/2017) de la cosecha nueva 2016/17, en tn; Embarques, en tn

Fuente: Elaboración GERES en base a SIIA y DIMEAGRO-MAI, y Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Notas:

I) Se consideraron los datos de la BCBA para las cosechas de maíz 2012/13, 2013/14, 2014/15, 2015/16 y 2016/17.

II) Trigo, Soja y Girasol: compras de la industria y la exportación acumuladas al 25 de Enero de cada año.

III) Maíz, Sorgo y Cebada: compras de la industria acumuladas al 30 de noviembre del año anterior; compras de la exportación acumuladas al 25 de Enero de cada año, inclusive.

Finalmente, cabe mencionar que comparando las DJVE 2015/16 registradas al 25/01/2017 con las compras realizadas por los exportadores, principalmente en maíz, trigo y cebada se visualiza que las compras se ubican por debajo de las declaraciones juradas de venta al exterior, lo cual se erige en un eventual factor alcista del precio de mercado de dichos productos -ya que los exportadores deben salir a comprar para cubrir dicha diferencia, al estar “sobrevendidos”-; por su parte, en lo que respecta al complejo sojero se advierte que el sector exportador se encuentra “sobrecomprado”, dado que las 45,1 millones de tn de poroto de soja equivalente que tenía adquiridas más que cubren las DJVE registradas a la fecha (41,1 millones de tn), lo cual a priori se constituye en un factor bajista de los precios de mercado. Por otro lado, respecto a las DJVE 2016/17, a la fecha los exportadores se encontraban “sobrecomprados” del trigo recién terminado de cosechar (DJVE: 5,2 millones de tn; Compras: 6,5 millones), no estando urgidos de demandar grano en el mercado; esta cuestión, que empuja los precios a la baja, se dio también en las compras de la gruesa próxima a iniciar.

Cuadro 21: Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) vs. Compras de los exportadores (Campaña 2015/16).

Fuente: Elaboración GERES en base a UCESCI y DIMEAGRO-MAI.

Notas:

1) Una tonelada de poroto de soja rinde aproximadamente 0,19 tn de aceite y 0,77 tn de pellets; por ello, el equivalente de los derivados en poroto de soja se obtiene dividiendo la suma de aceite y pellets por 0,96. En el presente caso entonces se tiene por ejemplo que las DJVE por 4,32 millones de tn de aceite+26,88 millones de tn de pellets equivalen a 41,1 millones de tn de poroto.

2) En todos los productos se trata de granos en crudo. Para el poroto de soja se computaron las compras de la exportación más el 95% de las compras de la industria (32,5 millones de tn y 6,7 millones de tn, respectivamente), ya que estimativamente esa es la proporción destinada a la exportación de la soja procesada en la molienda.

 

2.      Estimación del volumen y valor del stock de granos en manos de los productores y las cerealeras exportadoras

En el marco de lo anterior, es menester indagar de la forma más fehaciente posible cuál es el volumen real de la cosecha 2015/16 que los productores aún mantienen sin vender, así como la cantidad de grano comprado y no embarcado por las cerealeras exportadoras (y el potencial ingreso de divisas que todo esto representaría); vale aclarar que las ventas de los productores no implican de suyo exportación y/o liquidación de divisas por parte de las cerealeras.

En este sentido, según las estadísticas oficiales de DIMEAGRO-MAI se tiene que, considerando lo seis cultivos principales, al 25/01/2016 el volumen total de la cosecha 2015/16 aún no vendido ascendió a 24,5 millones de tn; de todos modos, no es correcto expresar que ése es el volumen de cosecha retenido por los productores, siendo preciso: I) comparar el porcentaje vendido a la fecha en la campaña en cuestión con lo acontecido los años previos -aquí consideramos el lustro anterior-; II) y tener presente que la cosecha no se vende toda junta (lo cual desplomaría los precios), sino que el ritmo de comercialización va fluyendo en forma gradual, con sus avatares, a la vez que la venta de la cosecha de una campaña debe empalmar con el ingreso de la cosecha de la campaña siguiente. En consecuencia, haciendo el ejercicio de calcular cuál debería haber sido el volumen de ventas a la fecha si se hubiese vendido el porcentaje de cosecha promedio del último quinquenio, se tiene que la cosecha sin vender estimativamente tuvo que haber ascendido a 13,8 millones de tn: así, el volumen de cosecha 2015/16 efectivamente retenido por los productores totalizó a la fecha 10,9 millones de tn. Luego, valorizando dichos volúmenes al precio FOB promedio de enero 2017 se aprecia que el total de la cosecha 2015/16 sin vender asciende estimativamente a U$S 7.159,95 millones, de los que sólo U$S 3.342,74 millones corresponderían a cosecha efectivamente retenida por parte de aquellos grandes productores con espaldas financieras anchas para sostener dicha situación (la retención de soja explica el 68,1% de dicho monto, elevándose a U$S 2.276,64 millones).

En lo que respecta a los embarques, se tiene que acumularon 39,2 millones de tn sobre un volumen total de compras de los exportadores de 39,6 millones de tn; de haberse embarcado el promedio del último quinquenio, las exportaciones realizadas deberían haber ascendido a 28,9 millones de tn, con lo cual -de acuerdo al criterio aquí utilizado- podría afirmarse que en términos generales las cerealeras no están reteniendo grano, manteniendo en su poder un stock marginal de sólo 0,2 millones de tn de sorgo y cebada, con un valor estimado de U$S 35,7 millones.

Cuadro 22: Volumen de la cosecha 2015/16 en manos de los productores y cerealeras, y stock total remanente (en tn). Valor estimado en dólares. Al 25/01/2017.

Fuente: Elaboración GERES en base a SIIA y DIMEAGRO-MAI, y Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

3.      Exportación de granos, harinas y aceites

Según las estadísticas del SENASA e INDEC, entre los cereales en el IVT2016 se exportaron 3,6 millones de tn de maíz (+50,4% i.a.) -esta segunda suba consecutiva, luego de la caída en el IIT2016, obedece al ingreso de la engrosada y demorada cosecha maicera 2015/16- por un total de U$S 865 millones (+139,6% i.a.), y 1,05 millones de tn de trigo (+102,2% i.a.) por U$S 453 millones (+315,6% i.a.). El acumulado 2016 se elevó así a 22,9 millones de tn de maíz (+32,7% i.a.) por U$S 4.131 millones (+35,1% i.a.) y 8,9 millones de tn de trigo (+104,4% i.a.) por U$S 1.841 millones (+81,4% i.a.) -todo lo cual denota los efectos del desarme del “cepo exportador cerealero”-. El maíz y el trigo representaron el 7,2% (consolidándose como el segundo producto en importancia) y el 3,2% (séptimo) del valor total de las exportaciones argentinas del período, respectivamente.

Entre las oleaginosas, los despachos de poroto de soja totalizaron 2,1 millones de tn (-14,4% i.a.), con valor de U$S 116 millones (-75,2% i.a.)[29]. A diciembre, la exportación fue de 11,4 millones de tn (-14,4% i.a.) por U$S 3.211 millones (-24,5% i.a.), siendo el cuarto mayor producto de exportación (5,6% del total).

Se enviaron al exterior 2,3 millones de tn de harina de soja (-64,7% i.a.), valuadas en U$S 2.445 millones (+18,4% i.a.); el acumulado anual ascendió a 23,4 millones de tn (-6,7% i.a.) por un total de U$S 9.976 millones (+3,2% i.a.): la harina de soja se sostiene por lejos como el principal producto de exportación del país en el período, concentrando el 17,3% del valor de las exportaciones argentinas. Por último, en el IVT2016 las ventas externas de aceite de soja fueron de 0,3 millones de tn (-78,6% i.a.), con un valor de U$S 1.033 millones (+23,9% i.a.); así, en 2016 sumaron 4,35 millones de tn (-15,1% i.a.) por U$S 3.970 millones (+7,6% i.a.) -caída en parte explicada por el alza en la exportación de biodiesel, que utiliza el aceite de soja como insumo clave-: así, se erige como el tercer producto de mayor peso, con el 6,9% del total. Cabe destacar que el notable comportamiento de las exportaciones de derivados de la soja en el IT2016 (a raíz de la gran liquidación de stocks remanentes de la campaña 2014/15, luego de la megadevaluación y quita de retenciones de fines de 2015) finalmente no logró compensar las mermas registradas en los tres trimestres posteriores derivadas de la menor y muy demorada cosecha sojera 2015/16.

A nivel agregado, la exportación de los productos seleccionados finalizado 2016 fue de 75,1 millones de tn (+8,4% i.a.), con un valor de U$S 25.377 millones (+8,1% i.a.), explicando el grueso de las exportaciones argentinas del período: 44,0%; a su vez, de lo anterior se desprende que el alza en las cantidades exportadas más que compensó la merma de precios, lo cual se vio reflejado en el incremento relativamente más acotado de los valores de exportación.

Cuadro 23: Exportación de granos, harinas y aceites (IVT2016 / acumulado anual 2016).

Fuente: Elaboración GERES en base a SENASA e ICA-INDEC.

4.      Exportaciones por Destino, por Puerto y por Empresa

Según las estadísticas de DIMEAGRO-MAI, en lo que respecta a la exportación de granos (considerando exclusivamente trigo, maíz, cebada, sorgo y soja), se tiene que el acumulado a noviembre 2016 totalizó 43,0 millones de tn (+31,3% i.a.; a nov.2015: 32,8 millones). Entre los principales destinos se posicionan China (17,7% del tonelaje total, destacándose como máximo comprador de poroto de soja, con 7,5 millones de tn), Brasil (13,6%, con 3,9 millones de tn de trigo) y Vietnam (9,5%, con 3,6 millones de tn de maíz). Los puertos que mayor volumen de embarques concentraron fueron San Lorenzo (39,7% del total, con 17,0 millones de tn), Rosario (22,9%, con 9,8 millones de tn) y Bahía Blanca (20,1%, con 8,7 millones de tn). Luego, las empresas líderes en exportación de granos fueron la china Cofco[30] -agregando lo exportado por Nidera y Noble[31] más operación propia- (14,5%; 6,2 millones de tn), la francesa Louis Dreyfus (12,6%; 5,4 millones de tn) y la estadounidense Cargill (11,2%; 4,8 millones de tn): así, se tiene además que apenas cinco cerealeras extranjeras concentran el grueso de la exportación de granos (48,9%), lideradas ahora por la china Cofco, que ha desplazado del primer lugar a los “ABCD”; por su parte, las argentinas Asociación de Cooperativas Argentinas (A.C.A.), Agricultores Federados Argentinos (A.F.A.) y Aceitera General Deheza (A.G.D.) concentran en conjunto el 13,8% de los envíos (5,9 millones de tn).

Cuadro 24: Exportación de Granos, por Destino, Puerto y Empresa. A Noviembre 2016 (en tn).

Fuente: Elaboración GERES en base a DIMEAGRO-Ministerio de Agroindustria.

En la exportación de harinas (considerando pellets de soja, fundamentalmente, y girasol), se acumuló un volumen de 28,7 millones de tn (+13,2% i.a.; a nov.2015: 25,3 millones). Los destinos mayoritarios fueron Vietnam (12,3% del total; con 3,5 millones de tn de harina de soja), Indonesia (8,3%; 2,4 millones de tn de harina de soja) y España (6,4%; 1,8 millones de tn de harina de soja): se aprecia así que los compradores principales de este producto se ubican en el Sudeste Asiático y en Europa -donde la harina se utiliza como alimento/forraje para ganado-, o bien en el Norte de África. Entre los puertos, se tiene que el más importante por lejos fue el de San Lorenzo (81,9% del volumen total, con 23,5 millones de tn), seguido por Rosario (14,8%; 4,2 millones de tn). Por último, las empresas cerealeras que mayor proporción de embarques concentraron fueron Aceitera General Deheza (15,3%; 4,4 millones de tn) y Vicentín (13,5%; 3,9 millones de tn), ambas de origen nacional, seguidas por la estadounidense Bunge (12,6%; 3,6 millones de tn).

Cuadro 25: Exportación de Pellets, por Destino, Puerto y Empresa. A Noviembre 2016 (en tn).

Fuente: Elaboración GERES en base a DIMEAGRO-Ministerio de Agroindustria.

Finalmente, la exportación de aceites -considerando aceite de soja y girasol- en el período analizado fue de 4,99 millones de tn (-0,1% i.a.; a nov.2015: 5,0 millones). El principal destino de exportación fue India (46,5% del total de embarques, con 2,3 millones de tn de aceite de soja), seguido por Egipto (11,6%; 0,6 millones de tn de aceite de soja), consolidándose así la virtual desaparición de las compras chinas de aceite de soja -cada vez más concentradas en India-: las exportaciones hacia el gigante asiático -destino principal entre 2005/09, con 1,7 millones de tn promedio anual- se derrumbaron un colosal -97,7% i.a. en lo que va del año, totalizando apenas 14.390 tn (a nov.2015: 0,5 millones), a raíz de que China se encuentra fortaleciendo el desarrollo de su industria aceitera, en el marco de lo cual sustituye crecientemente la importación de aceite de soja, sosteniendo la de poroto crudo. En paralelo, nuevamente el puerto hegemónico fue San Lorenzo (83,9%; 4,2 millones de tn), ubicándose luego Rosario (13,0%; 0,65 millones de tn). La empresas de mayor peso fueron la argentina Vicentín (18,1%; 0,9 millones de tn) y la estadounidense Cargill (14,1%; 0,7 millones de tn).

 

Cuadro 26: Exportación de Aceites, por Destino, Puerto y Empresa. A Noviembre 2016 (en tn).

Fuente: Elaboración GERES en base a DIMEAGRO- Ministerio de Agroindustria.

5.      Exportaciones de Biodiesel

Durante el IVT2016, las exportaciones de biodiesel totalizaron 0,53 millones de tn y se incrementaron notablemente (por cuarto período consecutivo después de la debacle de 2015) un +81,7% i.a. (IVT2015: 0,3 millones), explicando el 72,7% de lo producido. Así, en un año en el que se alcanzó el máximo histórico de producción, fenómeno en buena medida impulsado por la demanda externa, el sector recuperó su otrora perfil exportador y acumuló 1,63 millones de tn (+106,3% i.a.; 2015: 0,79 millones) y se corporizaron como el segundo mayor volumen histórico, representando el 61,2% de la producción total (promedio 2008/14: 74,4%). Argentina es el principal exportador mundial de biodiesel, siendo su destino principal Estados Unidos con el 90% de las exportaciones, posición que adquirió en reemplazo de la Unión Europea (que en 2012 le impusiera al biodiesel argentino un arancel diferencial, restringiendo los despachos -medida que en 2016 imitó Perú, donde se dirige un 10% de los envíos-; no obstante, las exportaciones a Europa podrían restablecerse en el corto plazo, ante el reciente desmantelamiento que la Organización Mundial de Comercio (OMC) realizara de dichos derechos antidumping).

Cuadro 27: Exportación de Biodiesel, en tn (2008/2016).

Fuente: Elaboración GERES en base a INDEC.

6.      Liquidación de Divisas

En el IVT2016 la liquidación de divisas[32] totalizó U$S 4.705,5 millones, evidenciando un alza del +27,6% i.a. (IVT2015: U$S 3.689,0 millones): las causas de esta suba en el ingreso de divisas durante el último trimestre del año radican esencialmente en el enorme retraso que afectó a la cosecha gruesa 2015/16. Finalizado 2016, la liquidación anual se elevó a U$S 23.962,7 millones (el tercer mayor registro histórico), mostrando un importante crecimiento del +20,1% i.a. (2015: U$S 19.952,5 millones), a la vez que desde el inicio del gobierno macrista el monto de divisas liquidado por las cerealeras acumuló un total de U$S 25.952,7 millones.

 


 

Cuadro 28: Liquidación de Divisas de los Industriales Oleaginosos y los Exportadores de Cereales -en U$S-  (2013-2016).

Fuente: Elaboración GERES en base a CIARA-CEC.

[28] Resultado de sustraer 6,1 millones de tn (lo que restaría vender de la cosecha 2015/16 si se hubiese vendido la media del último quinquenio -89,6%-) del volumen de dicha cosecha aún no comercializado (11,9 millones de tn).

[29] Resulta palpable que los datos de cantidades y valores no guardan una correspondencia sensata, por lo cual a priori estimamos que alguno se encuentra viciado.

[30] La holandesa Nidera fue adquirida en 2014 -al igual que Noble- por la estatal china COFCO (China National Cereals, Oils and Foodstuffs Corporation). Así, los chinos ganan preeminencia entre las cerealeras exportadoras, hegemonizadas tradicionalmente por las cuatro grandes “ABCD”: las estadounidenses ADM, Bunge, y Cargill, y la francesa Dreyfus.

[31] A los efectos de visualizar con nitidez la presencia de Cofco dentro del top 10, como supuesto se procedió a imputar su operación propia en las exportaciones de Noble (en granos, harinas y aceites) -ya que tras el control total por parte de Cofco, Noble cambió su denominación social a Cofco Argentina, rumbo que en lo sucesivo podría seguir Nidera, controlada ahora también en un 100% por la cerealera china-.

[32] Luego de que en 2012 se estableciera un límite de 90 días corridos para la liquidación de divisas inherentes a exportaciones agrícolas, el gobierno macrista -a través de la Secretaría de Comercio- modificó cuatro veces el plazo: en abril 2016, lo llevó a 180 días; en mayo, a un año; el 30/08/2016 extendió el límite a 1.825 días corridos -o lo que es lo mismo, cinco años-; para finalmente -el 20/01/2017-, prolongarlo a diez años (es decir, las cerealeras pueden ingresar los dólares prácticamente cuando quieran -si es que quieren-). El objetivo declamado oficialmente radica en “fortalecer la competitividad de las exportaciones argentinas e incrementar la posibilidad de ganar nuevos clientes y mercados mediante la facilitación del financiamiento de las empresas de nuestro país a sus compradores del exterior”, aunque por detrás podría estar la intención de menguar el ingreso de divisas para que éste disminuya su efecto apreciativo sobre el tipo de cambio real. Aunque en la actual coyuntura el ritmo de liquidación de divisas se mantiene firme (probablemente a raíz del fértil escenario imperante para la especulación financiera), esta medida entraña un peligro no menor, ya que habrá que evaluar el efecto que puede generar en lo que obedece a la futura disponibilidad de divisas, dado que el estrangulamiento del sector externo que aqueja a la economía nacional -si bien actualmente se haya anestesiado a consecuencia del endeudamiento- sigue latente.