COMERCIO BILATERAL CON LOS PRINCIPALES SOCIOS - I TRIMESTRE 2016



1. Brasil

Como consecuencia de los flujos de comercio registrados durante el primer trimestre del año entre Argentina y Brasil, la balanza comercial arrojó un déficit de U$S 1.050 millones. Este resultado se explicó por el significativo retroceso que experimentaron las exportaciones al país vecino del -28,6%; por su parte, las importaciones se mantuvieron prácticamente estables con una variación del -0,6%. En sintonía con lo sucedido en los períodos previos, el intercambio comercial mermó sensiblemente (-14% anual) y totalizó U$S 5.056 millones; este proceso de marcada contracción se debe a las dificultades económicas que atraviesan ambos países.

En el transcurso del período bajo análisis, los embarques se redujeron principalmente por una abrupta caída de las manufacturas de origen industrial (rubro de mayor participación) del -35% contra mismo lapso del año pasado. Otros de los rubros que presentaron una baja son las manufacturas de origen agropecuario (-12%) y los productos primarios (-11%). Con respecto a las compras al país vecino, los usos mostraron comportamientos mixtos. Por un lado, vehículos automotores de pasajeros (+39%), bienes de capital (+15%) y bienes de consumo (+6%) exhibieron una variación anual positiva. En sentido contrario, se registró una disminución en piezas y accesorios para bienes de capital (-22%) y bienes intermedios (-14%).

Gráfico 12. Tipo de cambio real bilateral (promedio), exportaciones e importaciones con Brasil. Según principales rubros y usos. Primer trimestre (2012-2016).

Fuente: elaboración GERES en base a datos de INDEC, Secretaría de Política Económica y IBGE.

El Índice del Tipo de Cambio Real Bilateral (ITCRB) –entre Argentina y Brasil- se ubicó, durante el primer trimestre, prácticamente en el mismo valor respecto a igual período del año pasado. Sin embargo, en el mes de marzo el índice revirtió su tendencia declinante (luego de tocar el valor más bajo desde 2001) y experimentó un avance del +17% anual. Esto se debe que si bien el Peso (+67%) presentó un salto anual superior al Real (+36%), los precios internos locales acumularon un alza anual del +36% y en el país vecino del +9,4%. Por último, las perspectivas para la economía brasileña siguen empeorando, luego de una fuerte contracción del -3,8% durante el año previo, se espera una caída del PBI del -3% para el 2016.


2. China

La cuenta comercial con el gigante asiático ha mostrado un saldo negativo creciente a partir de 2008 y en el transcurso del corriente año se profundizó dicha tendencia. En efecto, durante el primer trimestre de 2016 el déficit comercial alcanzó los U$S 2.351 millones, un +20,6% más que en el año previo; el aumento en el resultado comercial se explicó tanto por una caída en las exportaciones (-24,4%) como por un incremento de las importaciones (+12,4%). El intercambio comercial con el nuevo “socio estratégico” exhibió una expansión del +6,8% anual.

En cuanto a los embarques, la merma de ventas a China se debió fundamentalmente a un caída (en términos anuales) del -77% de las manufacturas de origen industrial. Por su parte, las manufacturas de origen animal también contribuyeron a la caída de las exportaciones y evidenciaron una baja del -2%. En sentido contrario, los productos primarios avanzaron un +61%. Por otro lado, el crecimiento de las adquisiciones de productos chinos se explicó por un avance en todos los usos (con excepción de los bienes intermedios que retrocedieron un -14%), entre los cuales se destacaron: piezas y accesorios para bienes de capital (+57%), bienes de capital (+5%) y bienes de consumo (+3%).

Gráfico 13. Tipo de cambio real bilateral (promedio), exportaciones e importaciones con China. Según principales rubros y usos. Primer trimestre (2012-2016).

Fuente: elaboración GERES en base a datos de INDEC, Secretaría de Política Económica y NBS.

El Índice del Tipo de Cambio Real Bilateral (ITCRB) –entre Argentina y China- evidenció una expansión promedio trimestral del +21% contra mismo lapso del año previo; el alza del indicador implicó una suba en el precio de los bienes chinos expresados en bienes locales como consecuencia de la brusca devaluación del Peso. El Yuan mostró una depreciación anual del +5% y los precios internos del gigante asiático acumularon una suba del +2% anual.

Asimismo, la economía del nuevo “socio estratégico” no da señales claras de recuperación y durante el primer trimestre del año se evidenció una expansión del +6,7%, una décima menos respecto al trimestre previo. La situación no es, por cierto, tranquilizadora. La desaceleración continúa debilitando a la segunda economía más grande del mundo y constituye la mayor inquietud mundial, por lo que el gobierno chino prepara una batería de medidas orientadas a fortalecer el consumo y contener la salida de capitales.