INFLACIÓN - III TRIMESTRE 2014


1. UNA INFLACIÓN GALOPANTE

Durante 2013 la Argentina se situó en el tercer puesto a nivel mundial en materia de inflación acumulada (en la base de datos del Banco Mundial sólo es superada por Venezuela e Irán, aunque ese año no estuvo disponible la información de dos países que en este plano se destacaban previamente, Siria y Sudán, que podrían relegar a nuestra economía a la quinta ubicación en el ranking). Como venimos reseñando en informes pasados, el último año –comenzando por los fuertes aumentos del último trimestre de 2013 y con un pico en la vergonzante[12] devaluación de enero- ha sido uno de crecimiento a paso redoblado. El gráfico 2 expone las variaciones del indicador considerado por GERES.[13]

Gráfico 2. Inflación minorista, variación mensual y promedio trimestral (%). 10/2011-09/2014.

Fuente: Elaboración GERES en base a DPE San Luis y C.A.B.A., “IPC Congreso”.

El tercer trimestre muestra una inflación en crecimiento (mes a mes), contrarrestando la tendencia bajista del período inmediato anterior. Cada vez más distanciada del IPC-NU, la inflación blue acumuló 7,5 puntos porcentuales entre julio y septiembre, llegando así al 31,7% en los 9 meses de 2014. A este mismo momento, en 2013 se habían acumulado “sólo” 19 puntos porcentuales. A la hora de considerar la evolución real de las variables, quizá lo más significativo es considerar la variación interanual: tomando septiembre’14 contra septiembre’13, la inflación minorista se ubica en el 42,5% (46,3% en San Luis, 40,3% en C.A.B.A., 40,9% la de las consultoras privadas).

2. INFLACIÓN EN ALIMENTOS E INGRESOS

Si el nivel general de inflación minorista es el deflactor más indicado para numerosas variables (entre ellas el poder adquisitivo del salario, lo que se hace en el apartado correspondiente), el subíndice que considera los precios de los comestibles resulta apropiado para ponderar la evolución real de ciertos ingresos que por su monto reducido se asocian más a los gastos alimentarios.

La misma ha tenido un comportamiento algo menos violento que el indicador general en el tercer trimestre (acumuló 6,5 puntos) y en el total de 2014 (28,5%).[14] No obstante, el liderazgo que tuvo en el último trimestre de 2013 aún coloca a este sensible rubro por arriba de la media interanualmente hablando (43,2%). Es en base a estos datos que GERES viene analizando el poder de compra de la jubilación mínima y de la AUH, incorporando en este informe al monto que reciben los beneficiarios del plan PROGRESAR.

Gráfico 3. Poder adquisitivo en alimentos y bebidas de la AUH ($ jun 2014), PROGRESAR ($ enero 2014) y del haber mínimo jubilatorio ($ 2001). nov/09-sep/14.

Se vuelve a constatar que las jubilaciones son uno de los ingresos que está experimentando la mayor fuerza del ajuste de 2014. Considerando su poder adquisitivo (alimentario), se encuentran en un nivel real un -9,4% inferior en el período jul-sep 2014 respecto al mismo trimestre del año anterior (213 pesos de 2001 contra 235 $2001).

Por el contrario, la AUH se ha actualizado a un paso similar a la inflación. Si bien los 644 pesos que provee (desde junio) han experimentado a septiembre una pérdida de -6,5%, la comparación entre terceros trimestres (2013-2014) sólo arroja una disminución del -1,6%.

El que lógicamente aparece en el gráfico en caída libre es el monto percibido mediante el plan PROGRESAR. Este nuevo ingreso ha bajado su poder adquisitivo de $01/2014 600 a 483. Como nunca fue actualizado absorbió el impacto de la inflación del año sin atenuantes (por otra parte, es difícil no entender el plan como una transferencia de ingresos adicional destinada a amortiguar el impacto de la suba de precios, especialmente al notar que su implementación se llevó adelante al día siguiente del salto devaluatorio).

 

3. Opinión sobre un diagnóstico del gobierno en este tema

En una entrevista concedida a C5N el 5 de noviembre el Ministro de Economía se refirió a lo que denomina “la variación de los precios”. Reproducimos párrafos centrales (el video completo está en el canal de youtube de la Casa Rosada).

“Hay quienes no le creen a los precios del INDEC a pesar que se ha presentado un nuevo índice y que el propio FMI, que no es amigo nuestro, está sacando todos informes muy positivos…

“Tienen total impunidad para instalarle a la gente que los precios se han movido de una manera que por lo menos desde nuestras observaciones no las vemos. Yo entiendo que alguien podrá decir la inflación no es la que mide el INDEC, pero bueno, entonces empecemos a discutir cómo la miden…

“La variación de los precios no es 40%, eso es una aberración, incluso la más alta que miden esas ‘consultoras’ privadas; el IPC, por ejemplo, ‘trucho’ del Congreso, el de algunos ex medidores en el INDEC que están muy cuestionados…, esos, ahora, cuando nosotros decimos 19,8% ellos dicen 30%, y nadie supera ese número, y ese es el más mentiroso de todos…”

Puestas así las cartas sobre la mesa, los integrantes de GERES queremos reafirmar que nos contamos entre aquellos que “no le creen a los precios del INDEC” (que hay unos cuantos), y por ello es que consideramos una inflación alternativa. Esta inflación toma al así llamado “IPC-CONGRESO”, pero está fundamentalmente construida sobre estimaciones públicas, el IPC de San Luis y el de la Capital Federal. Y ambas están arrojando valores por encima del 40%. Dato que es, y hay que hacer énfasis en esto según parece, el interanual, el acumulado en los últimos 12 meses. La afirmación que hace el Ministro sobre que la inflación como mucho llegaría al 30% pues ninguna consultora dice que es mayor supone que el Doctor tiene una gran confusión en su lectura del tema, pues en ella está mezclando lo que es la inflación acumulada en los primeros nueve meses de 2014 (allí sí vale la comparación con el 19,8% oficial del INDEC) con la inflación interanual, que lógicamente está incluyendo tres meses más (y son precisamente los 3 meses de fuerte inflación con los que cerró 2013).

[12] “Vergonzante: adj. Que tiene vergüenza. Se dice regularmente de quien pide limosna con cierto disimulo o encubriéndose” (RAE).

[13] GERES utiliza a lo largo de todo este informe un promedio de las fuentes de información disponibles. A partir de la intervención del INDEC en enero de 2007, se considera el promedio del IPC de San Luis (para todo el período 2007-2014), el IPC de la provincia de Santa Fe (para el lapso 2007-julio de 2011), el IPC de la C.A.B.A. (que se inicia en setiembre de 2012) y el llamado “IPC Congreso”, promedio de consultoras privadas (difundido en La Nación DATA).

[14] GERES utiliza el promedio de la variación del nivel del componente “alimentos y bebidas” que encuestan las Direcciones de Estadística de San Luis y de la C.A.B.A.