MERCADO LABORAL:OCUPACIÓN Y SALARIOS - I TRIMESTRE 2014



El gráfico 5 expone la evolución del salario real de los trabajadores registrados del sector privado. GERES lo considera el único de los componentes del índice de salarios que es calculado sobre información completa por parte del INDEC, dado que los estipendios recibidos por parte de los trabajadores informales y de los empleados públicos se estiman mediante aproximaciones menos rigurosas, acaso intencionalmente distorsionadas. Se aprecia claramente el lamentable efecto de la devaluación –más precisamente, de la potenciación de la inflación que esta generó- sobre el poder adquisitivo de los sueldos en el país.

Gráfico 5. Evolución del salario real (privado registrado). Mensual (01/12=100), ene/12-mar/13.

Fuente: Elaboración GERES en base a datos de INDEC, Direcciones Provinciales de Estadísticas, "IPC-Congreso".

Desde las elecciones de octubre de 2013, cuando comenzó a intensificarse el proceso devaluatorio -de forma gradual en lo que quedaba de aquel año- el salario medido en términos reales (el deflactor de inflación minorista se explicita en la sección “Inflación”) retrocedió un 10,5%. Tomando como base el nivel de diciembre de 2013, el valor a marzo está un 8,5% abajo, cifra idéntica a la que surge de comparar marzo 14/marzo 13. Trimestralmente hablando, la media del I.2014 está un 6,8% por debajo de I.2013. Esta pérdida habla de un fuerte recorte a las paritarias de este año, dado que el número a negociar tiene que compensar un retraso de consideración, habida cuenta de que los aumentos del año pasado estuvieron por debajo de la inflación acumulada.

La devaluación es la fórmula “mágica” recurrente en la historia económica argentina para acomodar (o intentar hacerlo) las crisis de balanza de pagos, esencialmente a través del abaratamiento del salario medido en dólares (lo que desalienta el consumo de importados y de exportables, a la vez que vuelve favorable el ingreso de inversiones exteriores). El gráfico 6 ilustra la evolución de esta variable.

 

Gráfico 6. Evolución del salario medido en dólares (privado registrado). Mensual (01/12=100), ene/12-mar/14

Fuente: Elaboración GERES en base a datos de INDEC, BCRA

El retroceso aquí es más drástico. Medido en moneda extranjera el salario cae un 20,3% desde octubre, 15% desde diciembre y un 18,7% considerando marzo 2014/marzo2013. Respecto del mismo período de 2013, el primer trimestre de 2014 está un 20% abajo.

 

2. Primeros números sobre empleo y desempleo en 2014

El INDEC ha informado las tasas referentes al mercado laboral correspondientes al primer trimestre de 2014. Las mismas surgen del procesamiento de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que es por cierto uno de los lugares más afectados por la intervención de aquel organismo público, por lo que las suspicacias y sospechas sobre que posiblemente los valores informados están fraguados resultan totalmente pertinentes.

El análisis de la información disponible continúa en la tendencia de los cuatrimestres anteriores: se percibe una simultánea disminución tanto de la tasa de desempleo (del 7,9% en el primer trimestre de 2013 al 7,1% en el corriente año) como de la de empleo (42,2 a 41,8%) fenómeno explicado por la baja en la tasa de actividad (45,8 a 45%). Esta evolución de las tasas resulta amplificada al observarse el conjunto de los partidos del Gran Buenos Aires.

Resulta más claro el panorama cuantificando el número de personas que se relacionan con el mercado laboral. Se puede estimar –basados en las proyecciones de crecimiento poblacional que realiza el INDEC-[17] que la población urbana del país se amplió desde el primer trimestre de 2013 en 422.000 individuos. En el mismo lapso, los ocupados se incrementaron en sólo 25.000 individuos. Así la cosa, el descenso en el número de desocupados de -146.000 personas sólo puede explicarse porque una porción mayor de argentinos dejaron de buscar empleo: pese al crecimiento antedicho de la población, la población económicamente activa decrece en -112.000 ciudadanos. La población inactiva se incrementa respecto al año pasado en 534.000 personas. Si no hubiese variado desde el primer trimestre de 2013 la porción de argentinos que se ofrece al mercado laboral, la PEA (personas que tienen trabajo o lo buscan activamente) no hubiera decrecido sino que obviamente hubiera aumentado en proporción al crecimiento poblacional. Concretamente, hubiera contabilizado 193.000 personas adicionales. Los 25.000 empleos nuevos generados entre ambos primeros trimestres no hubiesen podido evitar un aumento del desempleo de 168.000 personas, lo que se hubiera correspondido con una tasa de desocupación abierta del 8,1%.

Sin embargo el INDEC afirma que la cosa ha ocurrido de la otra forma. Siendo así, resulta clave para leer la situación intuir el motivo por el cual tanta gente se ha retirado del mercado laboral. El retroceso en el nivel salarial del trimestre y el estancamiento que atraviesa hace ya algunos años la economía apuntan en dirección al fenómeno del desaliento, del dejar de buscar por falta de perspectiva (y no a que los hogares “tiren hacia atrás” su oferta laboral pues un momento de prosperidad posibilita un mayor descanso, estudio o tiempo dedicado al cuidado de la casa). Otro motivo plausible de este comportamiento de las series estadísticas es, por supuesto, que los datos estén adulterados.

En cualquier caso, el dato sobre la desocupación oficial implica volúmenes poblacionales muy importantes. El gráfico 7 expone la cifra -provisoria- de personas desocupadas en el total de aglomerados urbanos del país, expresada en estadios Monumentales llenos.[18]

Gráfico 7. Número de desempleados en estadios de River Plate. Primer trimestre 2014

RIVER PLATE.jpg

3. Profundizando sobre la desocupación: la tasa de argentinos desesperados por el desempleo

El INDEC maneja una definición de “empleado” que está hecha a medida del objetivo de mostrar los datos más bellos posibles sobre este tema tan sensible. La metodología de construcción de estos datos es internacional; la intencionalidad también. Así, bendecida por la OIT, la definición de una persona “ocupada” reza: persona que durante el período de referencia (una semana en la que se realiza la encuesta) realizó algún trabajo de al menos una hora, haya recibido pago (en dinero o en especie) o no por dicha actividad.[19]

Se califica de “desempleado” entonces a la persona que se encuentra en el estado más calamitoso concebible respecto del mercado laboral: aquella que en la semana de la encuesta no haya trabajado siquiera una hora (aunque sea en negro y por un pago mínimo acordado en especie que no se haya materializado), y que haya buscado activamente hacerlo en el último mes. GERES propone ampliar la definición, para comprender cuanta es la población desesperada por el desempleo en el país, calculando el número de personas afectadas por el desempleo según lo entendería una persona común y corriente.

Se tiene para trabajar la base de la EPH del INDEC, siendo que la última disponible es la del cuarto trimestre de 2013. La encuesta estimaba en 759.000 a los desocupados, teniendo cobertura sobre un área que alberga a 26 millones de argentinos. Posteriormente en este escrito inflacionaremos los datos para estimar a los argentinos desesperados por el desempleo considerando al total de la población urbana del país. Mientras tanto, a los desocupados (criterio INDEC) se propone sumar:

Los infraocupados. Este concepto se utiliza para diferenciarlo del habitualmente manejado de “subocupados”, que son aquellos que trabajan menos de 35 horas semanales queriendo trabajar más. Esta definición engloba casos muy diversos, incluidos aquellos que han trabajado cumpliendo solamente alguna breve changa. El infraocupado aquí se define como aquel que ha trabajado (considerando todas sus ocupaciones) un máximo de 12 horas semanales, un tope medio de 2 horas diarias en 6 días hábiles –y que manifiesta su deseo de estar empleado más tiempo. El criterio de las 12 horas es, a su vez uno que restringe a la tercera parte la exigencia horaria del INDEC. En el cuarto trimestre de 2013, se contabilizan en la EPH 361.000 personas en esta situación.

Los ocupados carne de cañón. Dentro de los ocupados, son aquellos que trabajan jornadas de carga horaria muy considerable por un salario que bordea lo infrahumano. El concepto incluye los casos en que el empleado trabaja al menos 30 horas semanales por un salario de menos de 1.350 pesos (constantes del 4to trim de 2012) al mes -10 pesos la hora como máximo, que eran aproximadamente dos dólares al cambio oficial en el momento base. Esto considerando la totalidad de las ocupaciones del ocupado carne de cañón. Se entiende aquí que nadie aceptaría este tipo de vida laboral si no fuera por tener ante sí (y tras de sí) un panorama claro de desempleo total. Se encuentra (en la base EPH) que existen 710.000 personas en esta situación.

 

Los desocupados desalentados. El cálculo de las tasas de desempleo y de actividad supone cierta infalibilidad en la generación de la coerción extraeconómica que caracteriza al modo de producción del capital. Un desempleado sólo es tal si está activamente intentando ubicarse. Varios estudiosos del mercado laboral han señalado la existencia de un segmento de personas que en el período de referencia han desistido de la búsqueda pero no por no necesitar trabajar sino por estar abatidos ante un persistente resultado negativo en este intento. Estadísticamente este conjunto de personas se incorpora a la parte inactiva de la población, cuando bien podrían computarse como desocupados. Existe en la EPH una pregunta que de forma directa interpela al inactivo sobre este particular, al admitirse como causales de la no búsqueda de empleo a “se cansó de buscar” y “hay poco trabajo en esta época del año”. Esta sería una manera de captar a los desocupados desalentados, o a veces llamados “escondidos dentro de los inactivos”. Otra manera es considerar una ampliación del período de referencia para la búsqueda activa de trabajo por parte del entrevistado. Así, también se puede aproximar al total de desalentados considerando a los inactivos que buscaron activamente trabajo en los últimos doce meses. El primero de estos criterios (criterio “A”) computa en la base de la EPH a 27.750 personas; el segundo (“B”) a 134.000.

De esta forma, considerando como desesperados por el desempleo no solamente a los desempleados “plenos” sino también a las personas que no trabajan ni dos horas por día, a aquellas que están ocupadas solamente por encontrarse en tal situación que toman empleos con características fuera de toda consideración humanitaria, y a las que se retiran de la búsqueda, se observa que suman entre 1.858.000 (considerando desalentados “A”) y 1.964.000 (“B”); alrededor de 2 veces y media la cifra cruda del INDEC; siempre considerando una población total de 26 millones de personas. Mientras que la tasa de desocupación en este trimestre era del 6,4%, se tiene que la tasa de argentinos desesperados por el desempleo incorporaría al 15,6% (A) o al 16,4% (B) de la PEA.

El cuadro 7 ilustra la evolución reciente de esta tasa. La misma hacia fines de 2013 había descendido en 1,6 puntos respecto del mismo trimestre de 2011 –y 0,2 considerando el mismo trimestre del año previo-, si bien mediante un cambio en su composición, concentrándose el descenso en los ocupados carne de cañón. No es promisoria la evolución de ese contingente en el período que vendrá inmediatamente a continuación, en el que el salto inflacionario bajará la vara de la categoría, haciéndola más “inclusiva”. Además de la tasa destaca el número de personas afectadas. La EPH se considera representativa de alrededor de 25-26 millones de individuos en este período, aquí además se aproxima a la magnitud del problema para todo el país inflacionando el dato de acuerdo al criterio con el que lo hace la Secretaría de Política Económica y Planificación del Desarrollo del Ministerio de Economía para estimar los desocupados totales de las áreas urbanas del país. En el cuarto trimestre se podrían estimar entre 2,6 y 2,8 millones de argentinos en estas deplorables situaciones en lo concerniente al mercado laboral, algo así como 40 monumentales llenos de acuerdo a la metodología con la que se construyó el gráfico 7. Como se aprecia en el cuadro 7, las variaciones en este sentido resultan muy pequeñas manteniéndose constante lo fundamental de este gigantesco problema estructural.

Cuadro 7. Argentinos desesperados por el desempleo, según componente. Datos en bases EPH y total del país. Segundos trimestres 2011-2013.

Fuente: Elaboración GERES en base a datos de procesando información INDEC (EPH) y MECON.

[17] Es una serie que compila el Ministerio de Economía, aún no están disponibles las proyecciones definitivas del primer trimestre por lo que los números que siguen son provisorios, por lo que las sumas pueden no coincidir perfectamente.

[18] Considerando su capacidad oficial, de 67.664 espectadores.

[19] INDEC: “Conceptos de Condición de Actividad, Subocupación Horaria y Categoría Ocupacional”, disponible en www.indec.gov.ar