MERCADO LABORAL: OCUPACIÓN Y SALARIOS - II TRIMESTRE 2016



1. Evolución de los sueldos: poca alegría comenzando el segundo semestre

En base a una repetida y sistémica extorsión a los asalariados característica de la historia económica argentina (“elijan: o sueldo o trabajo”[12]), y aprovechando la dilución de la combatividad de la dirigencia sindical, en apariencia complacida con la encaminada negociación por recuperar el control de los fondos de las obras sociales, el salario se perfila como la gran variable de ajuste de la economía argentina. Como el salario está muy vinculado a la fórmula de ajuste de los haberes jubilatorios, principal erogación del Estado, esta vía colabora, con algún desfasaje, con un ajuste fiscal. La devaluación disminuyó sensiblemente el valor en dólares del salario:[13] la comparación jun’16/ nov’15 arroja una disminución del -26%, la entre segundos trimestres una del -17,4%. Ahora bien, el ajuste efectivo, en el sentido de aflojar el quebranto del balance de pagos, se realiza desde el momento en que disminuye el salario real, bajando el consumo que directa o indirectamente genera una salida de dólares. La baja aquí también es importante, máxime considerando que se viene de 4 años de estancamiento y declive.

Gráfico 5. Evolución del salario real y del salario medido en dólares (empleados registrados en sector privado). Mensual (01/12=100), ene/12-ene/16

Fuente: Elaboración GERES en base a INDEC, BCRA, Ministerio de Trabajo, sección "inflación" del presente informe

 

Al mes de Junio el retroceso salarial es del -11% respecto del mismo mes del año anterior, y la media del trimestre está un -7,6% por debajo que el II-2015. En una comparación de más largo plazo, la disminución es del -14,6% respecto del II-2013.

En lo que atañe a los empleados del sector público, GERES considera a los encuadrados en el convenio de trabajo de la Administración Pública Nacional. Como se aprecia en el gráfico 6, el salario público viene siguiendo la decadencia de los últimos años, siendo que el retroceso actual supera al de 2014. El promedio del II-2016 está un -12,5% por debajo del II-2015; y un -20,9% por debajo del correspondiente al mismo trimestre de 2013. Hay que retroceder al año 2005 para encontrar valores tan bajos para el poder adquisitivo del salario estatal.

Gráfico 6. Salario real de los empleados de la Administración Pública Nacional (ley 24.185). 12/2001=100. 01/2012-03/2015.

Fuente: Elaboración GERES en base a Infoleg y sección "inflación" del presente informe

 

2. El INDEC sincera el desempleo: cerca del 10%

Desde GERES veníamos desestimando la medición de desempleo que el INDEC difundía en el último gobierno de Cristina Fernández, por considerarla irrealmente baja. En concreto, lo que percibíamos era una anormal –y nunca explicada- evolución de la llamada “tasa de actividad”: el Instituto afirmaba que si bien la economía no generaba empleo al paso del crecimiento vegetativo de la población, la desocupación no crecía porque cada vez menos argentinos buscaban ocupación (y quien no tiene empleo pero no intenta conseguirlo no es un “desocupado”, sino un “inactivo”).

Cuadro 6. Principales indicadores del mercado laboral, segundo trimestre 2016

*estimación GERES.

Fuente: Elaboración GERES en base a INDEC

La reciente publicación del INDEC, nuevamente con la EPH (encuesta fuente de datos) dirigida por Cynthia Pok, va en el sentido anticipado por GERES: la “tasa de actividad” es relevada en sus valores históricos, lo que puede interpretarse como que muchos desocupados “invisibilizados” previamente ahora figuran como tales. Acaso sea una conducta más estigmatizante por parte del instituto, pero ciertamente ayuda a una mejor comprensión de la realidad.

La tasa de desocupación abierta relevada para el segundo trimestre de 2016 es del 9,3% de la Población Económicamente Activa (PEA, cuadro 6). La tasa de subocupación también se computó en una situación muy elevada, 11,2% de la PEA. Una comparación con el período anterior no es muy procedente dada la incerteza de aquellos datos. En su momento (informe GERES n° 9, II-2015) computamos –a título de tentativa- que el dato real de desempleo podría ubicarse en el 9,1%, cálculo realizado considerando una “tasa de actividad” más realista.

Esta última tasa publicada aporta alguna luz sobre la bondad del cálculo anterior. Probablemente la estimación pecó en algunas décimas por exceso. Desde la asunción del nuevo gobierno se ha producido una gran ola de despidos, motorizada por el propio estado (el nacional y aún más los provinciales) mediante cesantías directas de su personal y, cosa de mayor efecto, por el corte abrupto de la inversión pública, que se tradujo en un profundo quiebre en la construcción (esta actividad concentraba dos tercios de los despidos en el sector privado). Según los reportes de la consultora especializada Tendencias, los despidos totalizan 236.000 (gráfico 7). Sin embargo, esas caídas son parcialmente contrarrestadas por la creación de trabajo que hubo en el segundo semestre de 2015 (que registró un crecimiento de la actividad económica) y los puestos de trabajo creados en el primer semestre del año (los despidos del gráfico 7 son la parte negativa de un neto desconocido). Estos factores llevan a que la comparación entre las “tasas de empleo” (ocupados/población total) de los segundos trimestres 2015-16 se mantenga prácticamente sin cambios: el contraste en el desempleo surge del cambio en la tasa de actividad. Un porcentaje mayor de entre aquellos que no tienen trabajo ahora lo buscarían activamente, cosa que no “hacían” en 2015. Se podría considerar un planteo que asimilara una mayor oferta de trabajo al (fuerte) deterioro del salario real, pero desde GERES en principio descartamos este planteo: no se encuentra ahora la tasa de actividad fuera de su carril, sino que fue en los últimos 3 años que tuvo un comportamiento inexplicable.

Gráfico 7. Despidos registrados según empleador, mensual. dic/15-abr/16

Fuente: elaboración GERES en base a los datos de consultora Tendencias

Más grave aún que los valores absolutos o relativos son las tendencias y señales que están en el aire: Además de los despidos en sí, sobresale el gesto del Estado de que va a cambiar su rol como creador de puestos de trabajo en respuesta al pobre dinamismo de la actividad económica.

[12] "Me parece que cada sindicato sabrá dónde le aprieta el zapato y hasta qué punto puede arriesgar salario a cambio de empleo" De Prat Gay, Ministro de Hacienda, 02/01/2016.

[13] Se consideran los empleos “en blanco” del sector privado, dado que en nuestra opinión el cómputo de INDEC sobre haberes de empleados informales y públicos no es muy riguroso. A partir de abril de 2016 se toma como fuente al RIPTE del Ministerio de Trabajo, en espera del retorno del CVS. El dato de junio de 2016 está imputado.