SECTOR PÚBLICO - III TRIMESTRE 2013



En el tercer trimestre de 2013 se acentuó la tendencia fiscal expansiva verificada en el primer semestre del año. En un contexto donde la recaudación tributaria, neta de rentas de la propiedad, se mantiene constante (+29% en el tercer trimestre vs. +28% en el primer semestre) la mayor expansión del gasto público (+39% en el tercer trimestre vs. +29% en el primer semestre) implica un aumento del déficit fiscal que totalizó $ 22.107 millones en los primeros nueve meses del año.

El aumento del gasto ejecutado en el tercer trimestre respondió fundamentalmente a la expansión de la obra pública (+51%) y al incremento de los subsidios destinados al sector energético (+87%). En cuanto al financiamiento del déficit fiscal se observa, en los primeros nueve meses del año, un incremento de la emisión monetaria. Dentro de las mayores transferencias realizadas por el Banco Central al Tesoro Nacional jugaron un rol clave el fuerte incremento de las utilidades del B.C.R.A, que se aproximaron a los $ 20.000 millones (+200% de aumento), y el otorgamiento de Adelantos Transitorios que aportaron $ 26.000 millones (+13% de aumento) – ver apartado Agregados Monetarios-.

Cuadro 9. Sector Público Nacional No Financiero - Base Caja

Cifras en millones de pesos

CONCEPTO

Ene-Jun. 2012

Ene-Jun. 2013

Var. I Sem.

III TRIM. 2012

III TRIM. 2013

Var. III Trim.

Ene - Set. 2013

INGRESOS TOTALES

256.120

329.855

29%

143.584

198.423

38%

528.278

Recursos Tributarios

235.307

300.422

28%

133.199

171.189

29%

471.611

Rentas de la Propiedad

13.361

18.640

40%

5.535

21.014

280%

39.654

Otros Ingresos

7.452

10.793

45%

4.850

6.220

28%

17.013

GASTOS TOTALES

266.753

343.644

29%

149.041

206.741

39%

550.385

Remuneraciones

35.191

43.627

24%

20.068

27.792

38%

71.419

Bienes y Servicios

11.564

15.162

31%

6.383

9.506

49%

24.668

Intereses

15.528

18.516

19%

7.297

10.446

43%

28.963

Seguridad Social

95.487

125.958

32%

48.708

65.208

34%

191.166

Transferencias Corrientes

70.680

82.959

17%

41.399

56.851

37%

139.810

Gastos de Capital

28.676

39.578

38%

16.165

24.389

51%

63.967

Otros Gastos

9.627

17.844

85%

9.020

12.549

39%

30.392

RESULTADO FINANCIERO

-10.634

-13.789

30%

-5.456

-8.318

52%

-22.107

RESULTADO PRIMARIO

4.894

4.727

-3%

1.841

2.128

16%

6.855

RESULT. FINANCIERO AJUSTADO*

-23.994

-32.429

35%

-10.991

-29.332

167%

-61.761

Los Ingresos Tributarios incluyen recursos de la Seguridad Social

*No incluye "Rentas de la Propiedad"

Fuente: Elaboración GERES en base a Secretaría de Hacienda.

En este sentido es para destacar que en 2013 el diferencial entre la tasa de aumento de la recaudación genuina (impuestos y seguridad social) y la tasa de aumento del gasto público se maquilla aumentando fuertemente los recursos provenientes de las “rentas de la propiedad”. Descontando el efecto de esta fuente de recursos, que computa tanto las utilidades distribuidas por el Banco Central como las rentas de activos provenientes del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (ANSES), el déficit fiscal se deterioro un 77% en los primeros nueve meses del año y equivale aproximadamente a 4 puntos del PBI.

 

1. Ingresos

En el tercer trimestre de 2013 la recaudación tributaria mantuvo una moderada tasa de crecimiento interanual (+ 29% vs. +28% en el primer semestre). La moderación de la recaudación impositiva fue compensada por el fuerte incremento de las “rentas de la propiedad” que totalizaron $ 21.000 millones (+280%). La magnitud de esta fuente de ingreso no es menor ya que representó más del 10% de los recursos. En este marco los recursos totales del Sector Público se incrementaron, en el tercer trimestre, un 38% respecto a igual período del año anterior.

Analizando la evolución de los distintos impuestos se observa que la tasa de crecimiento del “IVA” pasó de un 30% en el primer semestre a un 34% en el tercer trimestre. El aumento promedia una buena recaudación en el mes de Julio (+39%) con tasas más próximas al 32% en los meses de Agosto y Setiembre. La evolución en la recaudación de este impuesto refleja un incremento del consumo en términos reales (supera a la tasa de inflación). En un contexto de moderación salarial y estancamiento en la creación de puestos de trabajo, el aumento de la masa de consumo reflejaría el impacto inmediato posterior de las negociaciones paritarias, la decisión de ciertos sectores sociales que no encuentran mecanismos de ahorro y el efecto de ciertas políticas de ingreso (AUH, jubilaciones y asignaciones familiares) -ver apartado Ocupación y Salarios-.

Por su parte, en el tercer trimestre de 2013, la recaudación del impuesto a las “ganancias” se elevó 33,2% con relación a igual período del año anterior, en tanto que disminuyó respecto a la tasa de variación interanual verificada en el primer semestre del año (+41%). El incremento respecto al año anterior está relacionado con el incremento en el nivel de actividad económica, los aumentos de las ganancias obtenidas por las sociedades en 2012 y los mayores impuestos pagados por los trabajadores producto de la no actualización del mínimo no imponible.

Si bien el impacto fiscal de la medida no está reflejado en el período bajo análisis, es importante mencionar que, luego de las elecciones de agosto, el gobierno decidió aumentar el piso del salario mínimo no imponible a $15.000 para el pago del impuesto. La medida alcanzó a 1,3 millones de trabajadores, llevando el número de trabajadores alcanzados por el impuesto a 955.000. Es para destacar que la falta de actualización automática del mínimo no imponible traerá de nuevo la discusión en la próxima ronda paritaria.

En relación a los impuestos provenientes del “comercio exterior”, se observa que pese a la buena cosecha del 2013 no remonta la recaudación en concepto de “derechos de exportación”. En el período julio-setiembre cayó un 1% respecto a igual período del año anterior. Si bien la devaluación de la moneda incide positivamente en la recaudación, la caída en la exportación de combustibles y cereales (maíz y trigo) sumado a la reducción de la alícuota y volúmenes de exportación de petróleo crudo produjeron una caída en el período bajo análisis. Por su parte, la recaudación en concepto de “derechos de importación” se incrementó un 35% en el promedio del tercer trimestre, reflejando el aumento del tipo de cambio y las menores restricciones a las importaciones respecto a las aplicadas en 2012.

En el informe anterior del GERES sostuvimos que, por primera vez en los últimos años, el salario real bajó en el primer semestre de 2013. La evolución de esta variable incide en la recaudación en concepto de “seguridad social”. Si bien en el interanual del tercer trimestre aumentó un 33% en los meses de agosto (+27,6%) y setiembre (+28,8%) se observa, por primera vez en los últimos 5 años, tasas de aumento por debajo del 30%. La desaceleración en esta fuente clave en el financiamiento del estado estaría explicada por la disminución en la tasa de aumento del salario nominal y el estancamiento en la creación de puestos de trabajo que aportan al sistema de seguridad social.

 

2. Gastos

Durante el tercer trimestre de 2013 el gasto total del Sector Público se incrementó un 39% respecto a igual período del año anterior. Esta variación nominal implica una aceleración de la política fiscal expansiva aplicada durante el primer semestre del año (29%). Los mayores incrementos estuvieron concentrados en los meses Agosto (36%) y Setiembre (39%) y se explican principalmente por la expansión de los gastos de capital y los subsidios.

En la masa de “remuneraciones” pagadas a los empleados públicos nacionales se observa, en el período julio-setiembre de 2013, un incremento del 38%, debido al impacto de las negociaciones paritarias 2013 (+ 24%), al incremento de la ocupación (+4%) y a los aumentos diferenciales obtenidos por el personal de las fuerzas armadas y de seguridad, donde sobresale el mayor gasto interanual registrado por Gendarmería Nacional (+41%)[11].

Las “prestaciones a la seguridad” aumentaron, en el tercer trimestre, un 34% respecto a igual período del año anterior. La variación se explica principalmente por el impacto en la aplicación de la Ley de Movilidad Jubilatoria que, sumando los aumentos de marzo y setiembre (+14,41%), llevó el haber mínimo a $ 2.477 a partir de Setiembre (+31,78% i. a). Si bien la tasa de aumento interanual se encuentra por encima de la inflación sólo alcanza a cubrir la mitad de “la canasta del jubilado” valuada, por la Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires, en $ 4.885.

En cuanto al aumento de las “transferencias corrientes” (+37%), en el tercer trimestre, se observa un fuerte incremento en las partidas destinadas a “subsidios” (+101%) y a “transferencias corrientes a provincias”. Con el impulso del tercer trimestre, el gasto en subsidios acumuló $ 94.000 millones (+55%) en los primeros nueve meses del año. El fuerte incremento se explica fundamentalmente por las mayores transferencias al sector energético que alcanzaron los $ 60.087 millones (+71%) en el período enero-setiembre de 2013[12]. Respecto a las propuestas de “ordenamiento fiscal” ajustando el gasto en “subsidios” es preciso advertir el impacto que podría significar en las tarifas de servicios públicos y la capacidad de consumo de la población en una economía estancada. –ver apartado Sector Energético-.

Por otro lado las transferencias para subsidiar el sistema de transporte, que habían caído en el primer semestre, aumentaron fuerte durante el tercer trimestre del año y alcanzaron los $ 21.500 millones (+22%) en el período enero-setiembre de 2013. Los mayores gastos se explican principalmente por la mayor asistencia financiera otorgada al Ferrocarril General Belgrano.

En relación a otros programas presupuestarios incluidos en las Transferencias Corrientes se observa un gasto ejecutado de $ 11.400 millones (+41%) en la Asignación Universal por Hijo y $ 2.408 millones (+19%) en los planes Argentina Trabaja. El aumento en las partidas destinadas a financiar la A.U.H se explica principalmente por el incremento de la prestación (+35,3%) que llegó a $460[13] a partir de Junio de 2013. Por su parte los aumentos, por productividad y presentismo, otorgados a partir de Abril de 2013 a los trabajadores del Programa Argentina Trabaja, que generan producción de bienes y servicios otorgados por el Estado, no compensan en el acumulado interanual la evolución de la inflación.

Por último, el incremento en los gastos de capital[14] se explica fundamentalmente por el aumento del gasto en obras de infraestructura vial rutas ejecutadas por la Dirección Nacional de Vialidad (+41%) y las mayores erogaciones destinadas a planes de vivienda y urbanismo (+200%) que acumulan un gasto de $ 9.600 millones en los primeros nueve meses del año. En este último concepto del gasto se incluyen tanto los programas ejecutados por la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda como los créditos hipotecarios que financia el ANSES vía el Banco Hipotecario (Plan PROCREAR).

 

3. El financiamiento de la deuda pública en moneda extranjera

En relación a las actividades del sector público es claro que en el momento actual las decisiones de política fiscal y desendeudamiento tienen derivaciones tanto en el programa monetario como en el presupuesto de divisas.

No existe la misma situación de holgura fiscal del 2009, cuando el gobierno utilizó los recursos del estado para empujar el consumo y moderar el impacto de la crisis económica. Por el contrario en la coyuntura actual se verifica una situación de déficit fiscal donde, el financiamiento del mayor gasto corriente, implica un incremento en la tasa de emisión monetaria.

En el tercer trimestre el Tesoro Nacional siguió afrontando sus necesidades financieras mediante el uso de recursos del propio sector público. Respecto a los canales de financiamiento en pesos aumentó la participación de las utilidades distribuidas por el Banco Central en relación a los otorgamientos de Adelantos Transitorios (B.C.R.A) y las rentas provenientes del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (ANSES).

Por otro lado, la política de “desendeudamiento” contribuye a generar una fuerte caída de reservas, reduciendo la capacidad del estado para regular el mercado cambiario.

Entre 2010 y 2013, mediante el Fondo de Desendeudamiento Argentino (Dto. 298/2010), el Banco Central transfirió 33.000 millones de dólares de reservas al Tesoro Nacional y contribuyó al financiamiento de aproximadamente el 70% de los vencimientos (capital e intereses) de deuda pública en moneda extranjera[15].

Este año el FONDEA equivale a USS 7.967[16] cifra que representa (como dijo la presidenta del Banco Central Mercedes Marcó del Pont) al 75 por ciento de la pérdida acumulada de reservas en lo que va del 2013. Por su parte, según el Presupuesto 2014, el BCRA está autorizado a financiar en 2014 USS 9.855 millones por medio del FONDEA.

En este sentido, y en una primera evaluación de la política de desendeudamiento, podemos señalar que no nos encontramos una situación donde el estado haya ampliado el margen de autonomía para adoptar decisiones de política económica. Por el contrario, el uso de reservas para el pago de deuda agrava la restricción externa y limita seriamente la conducción de la política cambiaria que, ante la falta de recursos, deviene en una devaluación forzada de la moneda con impacto en el nivel de precios y el poder adquisitivo del salario.

En este marco, en el año próximo, uno de los focos de incertidumbre se centrará en las decisiones respecto a la política de financiamiento de la deuda pública en moneda extranjera. Es posible que en 2014 el gobierno revise la política de desendeudamiento seguida en los últimos cuatro años. Teniendo en cuenta los desequilibrios macroeconómicos y la restricción externa que enfrenta la economía cuesta imaginar que en 2014 el B.C.R.A resigne USS 9.855 millones de reserva para integrar el FONDEA y saldar los próximos vencimientos de deuda.

En vista a las últimas señales enviadas por el gobierno (arreglo con el CIADI, créditos del Banco Mundial, etc.) tenemos elementos para suponer que las próximas decisiones de política estarían orientadas a enfrentar la restricción externa y los próximos vencimientos de deuda por medio del manejo de la cuenta capital del balance de pagos. Resulta un cambio porque las próximas decisiones de política contemplarían entre los objetivos generar condiciones para atraer inversiones externas y buscar financiamiento externo para afrontar los 16.000 millones de dólares en moneda extranjera que vencen entre 2014 y 2015.

[11] Como se mencionó en el informe fiscal anterior, aproximadamente el 50% de los ocupados comprendidos en la Administración Nacional pertenecen a las Fuerzas Armadas y de Seguridad. En este sentido es importante considerar que, en la tasa de variación interanual del gasto en remuneraciones, influye la baja base de comparación ya que en 2012 el aumento para el Personal Militar y de Seguridad se liquidó en el mes de Octubre.

[12] Los subsidios otorgados para la ejecución de la política energética se canalizaron principalmente a través de ENARSA ($ 21.945 millones, +87%) Y CAMMESA ($ 28.258 millones, +67%).

[13] En 2012 el aumento de la AUH fue del 25,9%.

[14] Los fuertes incrementos en los gastos de capital, comentados en el presente informe, se pueden relativizar considerando que en el tercer trimestre de 2012 sólo habían aumentado un 1% - en términos nominales – respecto a igual período del 2011. Como se analizó en el informe fiscal anterior en 2012 se aplicó una política de ajuste en los gastos de capital.

[15] El otro 30% corresponde a vencimientos con otras agencias del sector público y organismos internacionales que fueron refinanciados.

[16] En la Ley de Presupuesto 2013 se contempló que la diferencia, entre los USS 7.967 millones de reservas destinados a integrar el Fondo de Desendeudamiento Argentino y los pagos efectivos de deuda en moneda extranjera, puede utilizarse para realizar gastos de capital.