ACUERDO CON EL CLUB DE PARIS: TARDE, ONEROSO Y OSCURO - I TRIMESTRE 2014



En diciembre de 2001 en el marco de una profunda crisis económico-social el presidente Adolfo R. Saa declaró la cesación de pago de una parte de la deuda externa Argentina. Entre el volumen de deuda que quedó en cesación de pagos se encuentra la generada con el Club de Paris.

Al 31 de diciembre de 2001 la deuda contraída con el Club de Paris era de U$S 1.879 millones, más U$S 2.597 millones en concepto de otros créditos asumidos en el marco de acuerdos bilaterales[1]. Las deudas bilaterales son préstamos que se negocian en el marco del Club de Paris, e integran las sumas que este reclama (A. Olmos, 2014)[2]. A partir de entonces el país comenzó a acumular deuda de tres tipos: Capital, interés y punitorios.

El 2 de septiembre de 2008 la presidente anunció el interés de pagar la totalidad de la deuda contraída con el Club de París con las reservas de libre disponibilidad del Banco Central[3], para lo cual emitió el Decreto 1394/2008; sin embargo, el pago de la deuda no se concretó y la norma quedó tácitamente suspendida sin que se expliciten los motivos de la decisión[4]. En 2011 se retomó nuevamente la ronda de negociaciones para arribar a un acuerdo de pago de la deuda. En las reuniones de entonces se encontró que las cifras de deuda estimada por Argentina diferían de la estimada por el Club de París. Al respecto, en una nota periodística del 2 de enero de ese año se señaló lo siguiente: “Esta semana será decisiva para definir las negociaciones con el Club de París y resolver la deuda en default, que la Argentina estima en U$S 6.050 millones y los acreedores evalúan en casi U$S 9.000 millones…. La divergencia sobre el capital adeudado es mínima: tanto Argentina como sus acreedores reconocen que oscila entre US$ 6.050 y 6.170 millones y hay bases para un acuerdo en torno de los US$ 6.100 millones. “Podríamos cortar la pera en dos”, ilustró un funcionario del Club de París, en referencia a que habría concesiones equivalentes de ambas partes. El abismo de casi US$ 3 mil millones entre la Argentina y sus acreedores obedece a las diferentes tasas de interés y métodos que utilizan las partes para calcular la renta acumulada sobre el capital y los punitorios.”[5]

Al respecto, Olmos[6] señaló que “Debe recordarse que en mayo del año 2011, trascendió que el entonces Ministro de Economía, Amado Boudou habría arreglado finalmente el monto a negociar con el Club de Paris, habiéndose fijado en la suma de 8470 millones de dólares la deuda a pagar. Se enfatizó el “éxito” de haber conseguido una rebaja importante al no reconocerse deudas consideradas ilegítimas. Según fuentes de la cartera económica en ese momento las “deudas que se incluyeron tienen como fundamento contratos acordados luego de diciembre de 1983. Esto llevó a rechazar varios reclamos de acreedores, que sumaban más de cien millones de dólares, que pretendían incluir presuntas deudas basadas en contratos efectuados durante la dictadura militar, no convalidadas por un gobierno democrático” (Diario Página 12, 15/5/2011).” No obstante de las sucesivas reuniones, las partes no arribaron a un acuerdo y las tratativas para el pago de la deuda quedaron en suspenso, cuando tomó cuerpo la crisis financiera de EEUU, a partir de la quiebra del Banco Leman Brother.

En el siguiente cuadro puede observase el stock de deuda con el Club de Paris, al 31/12/2011.

Cuadro 1. Situación de la deuda con organismos oficiales al 31/12/11

 

Deuda con organismos oficiales

CAPITAL

INTERES (*)

TOTAL

 

 

En miles de u$s

 

TOTAL

5,556,350

1,047,198

6,603,548

ELEGIBLES CLUB DE PARIS

5,342,754

1,037,100

6,379,855

- Rondas IV y V

2,605,717

544,448

3,150,165

- Otros Préstamos Elegibles

2,737,038

492,652

3,229,690

OTROS ACREEDORES

213,595

10,098

223,693

(*) No incluye intereses Moratorios ni Punitorios.

 

 

Fuente: Boletín Fiscal, Cuarto Trimestre de 2012, Ministerio De Economía y Finanzas Publicas, Junio de 2013, Secretaria de Hacienda.

En Club de Paris reconoció oficialmente en su página Web que la deuda de Argentina al 31/12/2012 era de U$S 6.500 millones[7], cifra muy similar a la estimada por nuestro país para esa misma fecha (según el Boletín Fiscal de Ministerio de Economía, al 31/12/12 la deuda era de U$S 6223 millones, y U$S 6.433 millones si incluidos la deuda con “otros acreedores”).

En 2013 se retomó nuevamente las negociaciones para alcanzar un acuerdo de pago de la deuda, que finalmente concluyó en mayo del corriente año. En dicho acuerdo el estado argentino reconoció una deuda de U$S 9.700 millones. Sin embargo, el último dato estadístico de la deuda con Club de París, al 30/9/2013, estimó un pasivo de U$S 6.090 millones de dólares. La estimación de la deuda por parte de Argentina y su diferencia con el monto estimado por el Club de país puede observarse en los siguientes cuadros:

 

Cuadro 2. Situación de la deuda con organismos oficiales al 30/09/13

 

Deuda con organismos oficiales

CAPITAL

INTERÉS (*)

TOTAL

 

 

En miles de u$s

 

TOTAL

5,172,945

1,031,195

6,204,140

ELEGIBLES CLUB DE PARIS

5,068,550

1,021,055

6,089,605

-Rondas IV y V

2,535,021

546,580

3,081,601

-Otros préstamos Elegibles

2,533,528

474,476

3,008,004

OTROS ACREEDORES

104,395

10,140

114,535

(*) No incluye intereses Moratorios ni Punitorios.

 

 

Fuente: Boletín Fiscal, Tercer Trimestre de 2013, Ministerio De Economía y Finanzas Publicas, Abril de 2014, Secretaria de Hacienda.

 

Cuadro 3. Diferencia entre el stock de deuda estimada por Argentina y la estimada por el Club de País

Deuda con organismos oficiales

Millones de u$s

Deuda estimada por Argentina (al 30/9/2013) (1)

6,090

deuda a pagar (al 30/4/2014) (2)

9700

Diferencia

3,610

(1) No incluye intereses Moratorios ni Punitorios.

 

(2) Incluye intereses Moratorios ni Punitorios.

 

Fuente: cuadro 2 y comunicado oficial del Club de París

(http://www.clubdeparis.org/sections/communication/communiques/argentine)

El acuerdo con el Club de Paris constituye un paso más en el camino hacia la normalización de la deuda con los acreedores externos. Resta por resolver el tema de los Holdaunts, la auditoria de las cuentas publicas en el marco del artículo IV por parte del FMI y el saneamiento de las estadísticas. Es un acuerdo que llegó 13 años después de la declaración de default en un contexto de fuerte restricción externa de la economía Argentina.

El acuerdo podría haberse realizado en el año 2008 incluso antes, o cuando las reservas se encontraban alrededor de los U$S 52 mil millones (2011). Si bien el acuerdo arribado es importante para las finanzas externas, ello no obsta que señalemos los reparos que observamos.

Desde un punto de vista podría argüirse que el acuerdo llegó en el momento oportuno por la necesidad de financiamiento externo que atraviesa el país; sin embargo, desde otro punto de vista también podría considerase que el actual estado de fragilidad financiera colocó al país en una posición de debilidad en las negociaciones. En este sentido puede observarse que el país ni siquiera planteo la posibilidad de una quita de la deuda como lo hiciera para el 70% de los acreedores privados; como tampoco se planteo el repudio de parte de la deuda contraída durante el periodo de la dictadura militar y la de la empresa Cogasco; y por ultimo, que el monto de la deuda reconocida por el país dejó entrever que se aceptó gran parte de las condiciones impuesta por los acreedores.

En principio, como señalara Olmos, en el stock de deuda reconocida por Argentina se incluye una deuda cuyo origen espurio, proviene de la época de la dictadura y de la corrupción en torno a la empresa Cogasco “la deuda dejada por la dictadura era de 5500 millones de dólares al 10 de diciembre de 1983, no estando incluida la deuda de Cogasco que era de 918 millones de dólares, la que fue agregada en los acuerdos de 1987. Es decir que sumadas ambas obligaciones nos da un stock de deuda proveniente de la dictadura de 6418 millones de dólares”[8]. La deuda fue incrementada en la década de los 80 y en los 90 con una serie de pagos y rondas de renegociaciones intermedias, hasta llegar a la cifra que actualmente se conoce.

Una deuda con el Club de Paris de U$S 4.458 de 2001 (U$S 1.879 millones, más U$S 2.579 millones en concepto de bilaterales) se transformó en una deuda de U$S 9.700 millones. Algo así como un 118% por encima de la deuda inicial. La suma está muy por encima de la cifra estimada por Argentina en 2011, en septiembre de 2013 y la supuestamente acordada en las negociaciones de 2011 (véase los cuadros anteriores).

Por otra parte, las idas y vueltas en las tratativas para alcanzar el acuerdo estuvieron cargadas de factores políticos con consecuencias en lo económico.

En las negociaciones de 2011 se observó que la cifra estimada por Argentina y la del Club de Paris diferían en aproximadamente 3 mil millones, debido a las fórmulas y criterios de cálculos de los intereses punitorios por cada una de las partes, mientras que en las estimaciones del capital adeudado las cifras estaban muy próximas. Si uno observa que la diferencia entre la cifra acordada (U$S 9.700 millones) y la estimada por Argentina (en torno a los U$S 6.204 millones) es de aproximadamente U$S 3.610 millones, se concluye que en las negociaciones actuales primó la postura de cálculo del Club de Paris. En efecto, puede verse que es un monto muy cercano a la diferencia encontrada en 2011. Es decir, que Argentina aceptó pagar la cifra estimada por el Club el Paris con sus fórmulas y criterios. Por otra parte, indica que en esta oportunidad ni siquiera se planteó la posibilidad de “partir la pera en dos” como fuera planteado en 2011, en donde la cifra acordada entre las partes a partir de concesiones mutuas era de U$S 8.470 millones. Se trata de una diferencia de U$S 1230 millones (8% superior).

La reducción de tasa de interés no tiene ser que ser vista como un gran logro. Al respecto, Héctor Juliano señalo lo siguiente: “La relativa baja tasa de interés acordada – entre 3.0 y 3.8 % en dólares – no es un logro excepcional ni relevante en una negociación internacional con organismos oficiales. De hecho, según el propio MECON – último informe de Deuda Pública al 30.9.2013 – la tasa de interés promedio ponderada con Organismos Internacionales es del 3.03 % (la misma que con el Club de París, al que si hasta ahora se le pagaba casi el 7 % era porque se le agregaban los intereses punitorios y otros cargos). Incluso si se tomara como referencia la tasa promedio con “Organismos Oficiales” (que no se sabe si están considerados dentro de este convenio con el Club), la misma figura en el orden del 5.09 %, lo que implicaría – en el mejor de los casos - haber obtenido una rebaja de sólo un punto porcentual.”[9]

La posible actuación del FMI en el acuerdo alcanzado sólo puede hacerse desde una postura contra fáctica. En ese sentido en un reportaje realizado por el diario página 12, el Ministro de Economía señaló que “Si realizábamos un acuerdo con el Fondo como parte de la solución con el Club de París las condiciones serían leoninas”[10]. Sin embargo, el Sr. ministro no narra los condicionantes esgrimidos por el Fondo. Si bien la actuación del FMI en los cuestiones domésticas del pasado es criticable, su inclusión posiblemente nos podría haber evitado el pago de U$S 1.150 millones de las reservas (U$S 650 millones en Julio de 2014 y U$S 500 millones en Mayo de 2015), la extensión en los plazos y quizás el acuerdo hubiese salido antes. Si los condicionantes hubiesen sido los reproducidos en medios periodísticos, los cuales giraban en torno al cumplimiento de la auditoria de las cuentas públicas en el marco del artículo IV, nos hubiese venido bien, habida cuenta la falta de credibilidad de las estadísticas oficiales[11]. Desde lo simbólico, la exclusión del fondo, permite mostrar la falsa presunción de que no se pierde la soberanía política económica y que el país no se subordina al mundo financiero.

En conclusión, el acuerdo arribado está cargado de un manto de oscurantismo debido a que no se conoce con detalle los cálculos sobre la deuda, el procedimiento utilizado para arribar al monto a pagar con sus intereses incluidos los punitorios, más allá que un escueto informe del Club de Paris. Esta es una manera habitual de trabajo del funcionariado público de turno, que tras su paso la documentación desaparece y la deuda del país queda sujeta a la documentación que presentan los acreedores, con los miles y millones de dólares que eso representa, y que son cargados a los ciudadanos argentinos del presente y generaciones futuras.

El acuerdo del mes de mayo es un capítulo más en la historia de la deuda. La ronda número seis; en las diferentes rodas de negociaciones el objetivo ha sido siempre el mismo, negociar una deuda que no se puede pagar. Su resultado, el mismo: pagar una deuda con más deuda.

Por último, el acuerdo no debería someterse exclusivamente a la aprobación del Congreso de la Nación, como se hiciera con la expropiación de las acciones de Repsol y su posterior pago –aunque- con nueva deuda argentina (Bonos); también debería someterse a la investigación de su origen, evolución y análisis de los procedimientos y criterios de cálculos aplicados para arribar a la deuda que fue reconocida en mayo pasado.

 



[1] Fuente: Boletín Fiscal, Cuarto Trimestre de 2001, Ministerio De Economía y Finanzas Publicas, Secretaria de Hacienda (http://www.mecon.gov.ar/onp/html/boletin/4totrim01/capitulos/indicecuadros.htm)

[2] Alejandro Olmos Gaona (2014), La deuda con el Club de París, mimeo.

[3] Para leer el discurso consulte: http://www.presidencia.gob.ar/discursos/5417

[4] Este ordenaba pagar al Club de Paris con "Reservas de Libre Disponibilidad" conforme a la autorización que el DNU 1599/2005 (ratificado rápidamente por la ley 26076) había introducido a la ley 23.928, para que se utilicen "Reservas de Libre Disponibilidad" ´para pagos a "Organismos Financieros Internacionales". El nada pequeño problemita era que el Club de Paris NO ES un Organismo Financiero Internacional, por lo que la orden del decreto era ilegal (hacia falta DNU o ley).

[5] http://fortunaweb.com.ar/2011-02-13-49540-diferencias-sobre-intereses-con-el-club-de-paris/

[6] art. cit.

[7] http://www.clubdeparis.org/sections/donnees-chiffrees/encours-du-club-paris_1/downloadFile/attachedFile_4_f0/2012f.pdf?nocache=1369818090.92

[8] Siguiendo a Olmos, se tiene que: La empresa Cogasco fue estructurada con el objeto de construir el gasoducto centro-oeste que unía a las provincias de Neuquén y Santa Fe, estando controlada la sociedad por la firma Nacap BV, de Holanda. Como en casos similares se recurrió al crédito externo, y fue así que se obtuvo un préstamo por 918 millones de dólares del Amro Bank, de los cuales entraron al país 292, siendo depositado el resto en el exterior, el que fue utilizado por la empresa para diversas operaciones de pases, obteniendo importantes diferencias de cambios. Debido a que el grupo controlante de Nacap quebró, las acciones pasaron a ser manejadas por el Amro Bank de Holanda. , que como integrante conspicuo del Club de París, impuso sus condiciones a los negociadores argentinos, para transformar deudas inexistentes en obligaciones de la República. Los auditores estimaron que las multas podían llegar hasta la suma de 2000 millones de dólares. En la investigación llevada a cabo, se individualizaron con claridad las maniobras llevadas a cabo por esta empresa, sus incumplimientos contractuales, las infracciones a la ley penal cambiaria, lo que llevó a los inspectores a determinar que debían darse de baja del registro de la deuda la suma de U$D 918.3 millones, debido a "fondos no ingresados al país no-reconocimiento de cláusulas contractuales sobre tipo de pases". Sin embargo, el Jefe del Departamento de Deuda Externa del Banco Central, Dr. Carlos Melconian, elevó con fecha 24 de agosto de 1987 un informe a la Gerencia de Estudios y Estadísticas del Sector Externo, donde decía textualmente: "No obstante la baja comentada, debe señalarse que sobre la base de los lineamientos para un acuerdo final sobre el contrato del Gasoducto Centro Oeste (informe 480/160 (Expte. 105.322/86) serán refinanciados dentro del marco del Club de París los atrasos que Gas del Estado mantenía con Cogasco S.A. al 31 de diciembre de 1985 (...) Todo ello implica registrar como deuda de la República Argentina y de Gas del Estado las correspondientes obligaciones, por un monto estimado de UD$ 955 millones".

[9] http://www.aldorso.com.ar/31-MAY-14_Giuliano2.htm

[10] http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-247501-2014-05-31.html

[11] Héctor Juliano, un referente de la Deuda Externa, sobre este punto señala los siguiente: “Por último, la baladronada sobre la no intervención del FMI como un supuesto logro de la negociación es cuasi infantil: la no participación del Fondo no sólo sirve para “no mostrarle las cuentas públicas” argentinas sino que, al revés, conviene al FMI para no tener que expedirse sobre la situación fiscal de nuestro país, de modo de no quedar pegado a un dictamen u opinión que racional y técnicamente no podría ser favorable frente a un país con sobre-endeudamiento público, déficits gemelos crecientes y crisis de Deuda por iliquidez e insolvencia. Los directivos del Fondo seguramente están ahora incluso más tranquilos: mejor dejar que el gobierno K se lleve “los laureles” de haberlos excluido del arreglo que haberlos involucrado haciéndoles asumir la responsabilidad de opinar sobre un país que se auto-define como “pagador serial” mientras vive en crisis de Deuda a la vez que necesitando siempre más deuda que no puede pagar.” Fuente: http://www.aldorso.com.ar/31-MAY-14_Giuliano2.htm